La cantera de políticos echa el cierre

Alguien aparcó ayer su maleta roja en una esquina del aula. Era una de esas de tela y con ruedas. Ni dura ni blanda. Eran cerca de las 12 de la mañana y comenzaba el principio del fin en la clase número siete de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Derecho se muda. Deja la histórica Fábrica Real de Tabacos, que ha sido su sede desde 1955, para marcharse al Edificio Pirotécnica, donde se impartirán las materias a partir del 12 de enero.

La última clase la dio la profesora Isabel Jiménez. La Unión Europea en las relaciones internacionales se llama su asignatura. "Somos los últimos que sacamos los pies de la facultad". Además de la maleta y la profesora unos 30 jóvenes estaban ayer en el aula número siete.

González, Chaves, Escuredo y Arenas estudiaron en la Fábrica de Tabacos

Fuera, en los pasillos abovedados de la facultad, las idas y venidas de los alumnos que ya se olían el fin de semana se mezclaban con el trajín. Los profesores recogían sus bártulos, los operarios acarreaban estantes con libros, camiones de mudanzas... Cuando el último de los 3.800 alumnos y 200 profesores cierre la puerta y apague la luz, un trozo de la historia reciente de Andalucía se quedará en la Fábrica Real de Tabacos.

A José Rodríguez de la Borbolla casi se le escapa una lágrima cuando se pone a pensar en la facultad. "Es mi casa". El ex presidente de la Junta fue alumno y profesor durante años. Es uno de los políticos andaluces que se ha formado entre los muros de este edificio, una verdadera cantera de dirigentes por la que también pasaron, entre otros, Felipe González, Manuel Chaves, Rafael Escuredo, Javier Arenas, Manuel Clavero y Rojas-Marcos. También estudiaron allí otros menos conocidos como Camilo Tejera o Antonio Manuel Bocanegra Martínez. La dictadura los expulsó de la carrera y les prohibió entrar en la facultad. Su delito fue organizar asambleas, reuniones y conferencias en marzo de 1968, como recuerda Juan Luis Rubio Mayoral en su libro Disciplina y rebeldía. Los estudiantes en la Universidad de Sevilla (1939-1970).

"Allí se cocían cosas y había gente de todas las ideologías". El rincón del que guarda más recuerdos José Rodríguez de la Borbolla es su primer despacho en la facultad. Compartía la estancia con Escuredo, Chaves y Manuel Ramón Alarcón. El ex presidente andaluz se acuerda además del cineforum, del club de derecho y de los grises con sus porras en ristre por los pasillos de Derecho.

"Fue uno de los gérmenes de la política andaluza". También recuerda Rodríguez de la Borbolla a algunos de sus profesores, que además de impartir clases animaban a los alumnos a leer aquellos libros prohibidos. Y a los docentes que llegaban a organizar reuniones en sus domicilios. Como el profesor Manuel Romero Gómez, quien montaba tertulias en su casa aunque no era precisamente un rojo. Según el ex presidente andaluz, "la facultad no era sólo un centro de docencia, era un centro de inquietud intelectual".