Al Valladolid le sale todo

El Valladolid se ha cansado de seguir pistas falsas, de buscar un juego que no es el suyo, un juego para el que ni siquiera tiene futbolistas. La goleada del Camp Nou tres semanas atrás aclaró las ideas y, después de la etapa montañosa de la Liga, en la que se ha coronado rey de la montaña -nueve puntos de doce posibles-, Mendilibar ha reinstalado las bases de su estilo y el Valladolid se ha asomado a la zona UEFA. Ayer se llevó la victoria con dos jugadas a balón parado y otra más que polémica casi sin conceder ocasiones.

El Mallorca respondió a la presión del Valladolid con más presión y las dos parejas de pivotes terminaron bloqueadas. El partido había entrado en vía muerta cuando llegó el gol de García Calvo después de un golpeo perfecto de Pedro López en una falta. En un minuto se desparramó toda la tensión que había faltado hasta entonces. En la jugada siguiente, Webó volaba para rematar de chilena y Asenjo respondía con la manopla pegada al palo. Al equipo de Manzano le tocaba apretar el paso, pero Arango no aparecía, Cleber y Martí apenas estaban para el quite y Webó sólo ponía velocidad, nunca eficacia.

El Valladolid regresó del descanso con el ánimo de rematar su racha victoriosa y dio el golpe a balón parado con un lanzamiento perfecto de Canobbio y la primera decisión dudosa del árbitro, Álvarez Izquierdo, que concedió el gol después de que el rechace de Lux se estrellase en el cuerpo o en la mano de Vivar Dorado. El Mallorca estaba por rendirse cuando llegó el tercero en una jugada en la que el juez de línea levantó la bandera para indicar fuera de juego. Pedro León continuó con el balón y centró, el árbitro ordenó al asistente que bajase el banderín al no apreciar fuera de juego y lo aprovechó Goitom para rematar con toda la defensa balear detenida.