Camps reduce Ciudadanía a una clase interactiva de inglés y audiovisuales

La Generalitat que preside Francisco Camps, a través de la Consejería de Educación, ha enviado un documento a la Comisión Permanente de Directores de Institutos de Secundaria con las nuevas "orientaciones metodológicas" para impartir Educación para la Ciudadanía, que convierten la asignatura en una clase práctica de inglés y audiovisuales subtitulados.

La circular insiste en la necesidad de favorecer la "interactividad" y apuesta para ello por utilizar todos los "medios de comunicación para viajar virtualmente a otras realidades" que enriquezcan el contenido de la asignatura en inglés. En particular, se cita la utilidad de proyectar "películas con subtítulos" y programar "actividades extraescolares", especialmente vivenciales, para "vincular los contenidos de Ciudadanía a la sociedad (no sólo al barrio o localidad cercana) sino para ampliar el ámbito de concepción globalizada".

STEPV, CC OO y UGT piden una reunión urgente con el consejero

La normativa vacía, de hecho, la asignatura de contenidos después de que se conociera que el 99% de los alumnos de tres institutos alicantinos habían suspendido la primera prueba de Ciudadanía. Además, supone dar la espalda al 90% de los claustros docentes de los 363 institutos valencianos que rechazan esta fórmula; a los pronunciamientos firmados por cientos de departamentos de Inglés y a las serias dudas expresadas por la asociación profesional de directores ante la falta de medios materiales y humanos para poder extender este "proyecto plurilingüe" a las 2.120 aulas de 2º de Secundaria donde se ha estrenado. También hace caso omiso a las manifestaciones de rechazo miles de padres, alumnos y profesores. Los sindicatos calificaron ayer de "muy grave" y de "falta de respecto a las reglas del juego" que el texto no haya pasado por la mesa sectorial.

La circular -firmada por el director general de Ordenación y Centros Docentes, Francisco Baila, y por el director general de Personal, David Barella, con fecha de 28 de octubre- trata de salir del conflicto en que se ha convertido la implantación de Educación para la Ciudadanía en inglés mediante una huida hacia adelante y acentúa unos perfiles que corresponden más a un programa plurilingüe que a una materia dedicada a la educación cívica. Así, especifica que es muy "conveniente" el uso de Internet, la televisión, el cine y la prensa para motivar al alumnado. "Porque", sostiene, "en el caso de Educación para la Ciudadanía, además de enseñar los contenidos de la materia, también se enseña lengua".

El texto se disfraza, a lo largo de cuatro páginas, de "programa plurilingüe" que se pretende extender a todo el sistema educativo, aunque puntualiza que "cada centro tendrá autonomía" sobre cómo darlo, condición básica en el ordenamiento educativo. Lo mismo hace con el uso generalizado del concepto de "atención a la diversidad", que obliga a cada profesor a ser "flexible" y "adaptarse al nivel de inglés" del alumnado.

La suma de "actividades paralelas en inglés" que la consejería propone ahora para salir del embrollo en que se ha metido la Generalitat al intentar boicotear la materia obligando a que se imparta en inglés, deja al pairo el grueso del currículo estatal y de los contenidos de Ciudadanía que corresponden por ley siempre al "profesor titular" de la materia. El documento sólo es coherente con la legislación estatal al ceder al profesor titular la "responsabilidad completa en el desarrollo de la programación didáctica y en la calificación". Aunque acto seguido devalúa su papel al consignar que "la lección magistral como herramienta para el desarrollo de esta asignatura no es la metodología aconsejable para su desarrollo". Es decir, que apuesta por potenciar actividades sobre la docencia estricta.

Los razonamientos son los mismos que los usados por la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, que aconsejó en un programa de radio "programar actividades complementarias y extraescolares en el desarrollo de esta asignatura", por considerarla una materia "especialmente arraigada en los problemas de la sociedad".

Técnicos en educación consultados ven en la circular una manera tácita de "colar" la famosa "objeción de conciencia" que propugna el PP y que el Tribunal Superior de Justicia prohibió en julio en el auto de suspensión cautelar parcial de la orden. Se trataba de sustituir la evaluación de la materia por un trabajo.

Los principales sindicatos de la enseñanza -CC OO, STEPV y UGT- reclamaron anoche una "reunión urgente". "Es inadmisible que Concha Gómez dé a conocer en un programa de radio el contenido de las nuevas instrucciones sin haberlas discutido antes en la Mesa Sectorial, y sin contar con las aportaciones de los sindicatos y la comunidad educativa", señalaron.

UGT advirtió de que "no son suficientes unas nuevas instrucciones para reconducir el conflicto generado en torno a Ciudadanía, sino que procede la retirada o suspensión de la orden hasta que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia".