"No sabíamos meterles mano"

"¿Y qué más da que siete de los 14 goles que ha encajado el Atlético esta temporada se produjesen en los primeros 20 minutos? Ahh, si no fuera por mí...", proclamaba anoche Simão en las catacumbas del Calderón. El extremo portugués acudió por segunda vez en cinco días al rescate del Atlético. "Me quedé con el sinsabor de mi gol de falta contra el Madrid en el último minuto, porque al final no valió de nada. Esta vez fue diferente", respiró aliviado Sabrosa, que antes lanzó el balón al palo. También cogió aire Javier Aguirre. "Es normal que tres derrotas generen dudas. No nos han salido las cosas en la Liga, ésa es la realidad. Y yo soy la cabeza visible. Se habla en Turquía, en Inglaterra... En el Fenerbahçe y en el Tottenham también te cuestionan si los resultados no acompañan", adujo el entrenador del Atlético en referencia a las turbulencias que atraviesan Luis Aragonés y Juande Ramos.

El Atlético cosechó su primer empate de la temporada con un novato en el eje de la defensa. "Domínguez estuvo bárbaro", ensalzó Leo Franco al central de 19 años. "En serio, le vi confiado, metió la pierna cuando debía hacerlo. Es un jugadorazo", sentenció el portero argentino. "Se lo agradezco, durante la semana no me lo creía, pero lo he asimilado con tranquilidad", intervino el zaguero, que entró en la cantera rojiblanca como alevín tras ser rechazado por el Madrid. "Es ágil. Va muy bien de cabeza, no se arruga ante ningún rival. Técnicamente es uno de los mejores de su edad, sale con el balón controlado, golpea fuerte el balón y destaca en los pases largos", le alaba Javier Baños, que le ha dirigido en el Atlético Madrileño Juvenil División de Honor.

"Cuando tienes 23 jugadores, todos son importantes, sea en el puesto que sea", expuso Aguirre, que se mostró "satisfecho" con el empate. "La verdad, no sabíamos cómo meterle mano al Liverpool. Hablamos en el descanso, acordamos adelantar las líneas y recobramos, así, poquito a poco, la convicción que nos faltaba. ¡No podíamos perder de nuevo en casa!", proclamó Aguirre. Gracias a "la convicción del equipo", el Atlético cosechó su primer empate. "El PSV ha ganado al Marsella, así que tenemos el pase a octavos en la mano", insistió Sinama. Para el francés la clave estuvo en "haber estado más compactos que contra el Barça y el Madrid". "Simanzinho es grande", proclamó Maniche, al que le anularon un tanto por presunto fuera de juego.

Aun así, el preparador mexicano se fue preocupado del estadio Calderón por la salud de su estrella. El estado físico de Agüero, exprimido en el inicio de temporada, le reconcomía. "No está fino del todo, le cuesta un pelito afinar en el mano a mano, se le nota cuando tiene que ayudar a otro compañero... Se le ve cansado pero le temen porque mantiene sus chispazos, ese peligro latente en los pies y en la cabeza, que le capacitan para sentenciar los partidos", se despidió Aguirre, que recuperó la confianza del presidente, Enrique Cerezo. "Pues claro que confío en él. No vamos a relegarle en medio de la temporada... Pero ahora toca reaccionar en la Liga ante el Villarreal", zanjó el presidente rojiblanco.