El tripartito en solitario aprueba la ley que oficializa a Carod como vicepresidente

La primera ley que regulaba las funciones del presidente y del Gobierno de la Generalitat data de 1982. Salió adelante con el voto a favor de todos los grupos, salvo la abstención del PSUC. Ayer, el Parlament aprobó una nueva norma, que sustituye a la anterior, pero sólo con el concurso de las tres formaciones que apoyan al tripartito, Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa. La oposición en pleno -Convergència i Unió, Partido Popular y Ciutadans- votó en contra al considerar que la ley únicamente tiene como cometido regular la figura del vicepresidente del Ejecutivo, en concreto de Josep Lluís Carod, pues ni siquiera el Estatuto la prevé.

Con la reedición del tripartito tras las autonómicas de 2006, ERC exigió ocupar una vicepresidencia en el Gobierno. Al carecer de base legal, el tripartito anunció entonces la elaboración de una ley. Esta norma ha tardado casi dos años en ver la luz, sobre todo por las discrepancias entre los tres partidos de izquierda. Pese a ello, Carod se otorgó el cargo de vicepresidente de la Generalitat a pesar de que era el titular del Departamento de la Vicepresidencia.

Ayer, el portavoz nacionalista Francesc Homs le reprochó a Carod su "arrogancia" por repartir tarjetas con un cargo "que no existe". Y tampoco puede existir, pues el Consejo Consultivo ya advirtió de que la denominación es vicepresidente del Gobierno, en ningún caso de la Generalitat. Homs señaló que la ley nace "tocada de muerte, porque está imbuida de un extremo partidismo al servicio estricto de una coyuntura, al servicio de la corta mirada de quien carece de proyecto de país y sentido institucional".

Jordi Muntanya, del PP, auguró poco futuro a la ley, pues sólo prevé la existencia de un vicepresidente. De ahí que acusara al tripartito de redactarla a medida de Carod. José Domingo, de Ciutadans, lamentó que ningún grupo apoyara la limitación del mandato del presidente a dos legislaturas. La socialista Lidia Santos deploró que CiU no votase a favor por una simple "tarjeta de visita", argumento que compartieron ERC e ICV.

La ley también eleva el listón para presentar una moción de censura al Gobierno. Pasa de una décima parte de diputados (14) a una quinta (27) o dos grupos. Con este quórum ni el PP ni ERC podrían, por sí solos, censurar al Ejecutivo.