Rufus vuelve al Cervantes con su piano

Teatrero. Genial. Amanerado. Divertido. Megalómano. Ocurrente. Engolado. Con ustedes, Rufus Wainwright, la nueva estrella del pop para adultos. Un showman sin pelos en la lengua que luce boas de plumas en escena con la misma soltura con que pone los pelos de punta a la audiencia cuando se sienta al piano y canta "estoy tan harto de ti, América" o hace suyas canciones universales como el Over the Rainbow que cantara su admirada y musa Judy Garland en El mago de Oz. Tras su espectacular y divertida actuación el pasado noviembre en el Festival Internacional de Jazz de Málaga, Wainwright regresa al Teatro Cervantes para enfrentarse de nuevo al público solo ante el piano, con lo más escogido de su amplio repertorio.

Wainwright nació hace 34 años en Nueva York, pero se crió en Canadá. Famoso entre los músicos antes que entre el gran público, se metió a la crítica en el bolsillo en 2003, cuando publicó Want one, disco con el que reinventó el pop barroco. Un trabajo que todo amante de la música debería tener en su discoteca. Tras esta gira en solitario, el cantante ha anunciado que se retirará de los escenarios por un tiempo para recaudar fondos con los que permitirse dedicar la última parte de 2008 y todo 2009 a trabajar en una ópera que tiene en mente. "La he llamado Prima Donna y cuenta un día en la vida de una diva arquetípica a la que le van pasando cositas. Hay muchos temazos y no va a ser muy larga, así que le puede gustar incluso a quien odie la ópera", adelantaba en una entrevista. No obstante, el intérprete y compositor regresará luego a su aclamada carrera pop: "He pensado que, si empiezo a trabajar ahora, quizá cuando llegue a su edad también podré presumir de haber compuesto una ópera genial. Pero nunca le volveré la espalda a mi público, y seguro que antes o después volveré a publicar canciones pop".

Wainwright ofrecerá estos dos días en el Teatro Cervantes un espectáculo en el que además de presentar los temas de su más reciente álbum, Release the stars (07), tocará perlas de sus primeros trabajos y algunas de las versiones de las que él se adueña nada más rozarlas. Desde la majestuosidad de la ópera hasta el pop orquestal heredado de Burt Bacharach o Brian Wilson, pasando por la efervescencia del musical de Broadway, el cabaret, las sutilezas de los folk singers, el soul o el colorido del glam, todo cabe en la batidora de un artista ampuloso y divertido.

En el Teatro Cervantes de Málaga. Hoy y mañana. A las 21.00. De 14 a 42 euros.