El PSPV asume su lejanía de la realidad durante los últimos años

Habrá que acostumbrarse al PSCV (Partido Socialista de la Comunidad Valenciana) y despedir al PSPV-PSOE que justo este año cumplió los 30 años. Tres décadas en las que la Comunidad Valenciana incrementó su población en más de un 40%, en las que la renta per cápita creció por encima de un 82% y en las que los activos disponibles se triplicaron.

Un país que se modernizó, en gran medida, gracias a las políticas que los socialistas valencianos desarrollaron desde los primeros ochenta hasta mediados de los noventa del siglo pasado.

El texto recomienda "abrirse a quienes se reconocen en el centrismo"

El texto huye de las moratorias para no demonizar al sector de la construcción

El PSPV cambió tanto la sociedad valenciana desde las instituciones durante el periodo que gobernó que luego, simplemente, fue incapaz de entender esos cambios. Esa es la conclusión más relevante de la ponencia política que, coordinada por Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE, debatirán los delegados socialistas en el próximo congreso.

El texto, en el que es evidente la diversidad de autores, dice literalmente: "En la misma época [tras la pérdida del poder] en que el socialismo valenciano se sumió en un debate interno, que le alejó no sólo del análisis de la realidad, sino del contacto con la sociedad, el PP puso en marcha un modelo de desarrollo basado en el turismo de masas y la construcción, fundamentalmente".

El aterrizaje en la realidad de los socialistas valencianos, como la crisis económica, no ha sido precisamente suave. Ellos mismos en el documento de referencia reconocen hallarse ante una nueva etapa y un tiempo nuevo que reclaman "una reformulación de la política". Y, aunque el nom no fa la cosa, ese nuevo tiempo "se simboliza en una denominación distinta": Partido Socialista de la Comunidad Valenciana. Adiós al País Valenciano.

La ponencia, amén de reconocer errores, explica cómo el regionalismo del PP es mucho más eficaz que el nacionalismo, "que no tiene apoyos en la Comunidad Valenciana" y reclama a los militantes que pierdan complejos y definan su política por ellos mismo "sin ceder" a las opiniones -"legítimas, pero personales"- de los medios de comunicación. El autor de esta parte de la ponencia recomienda "abrirse a las demandas de ese segmento que se reconoce en el centrismo".

Los redactores del texto reconocen que una ponencia "no es un programa de gobierno" y remiten la elaboración de sus propuestas concretas a una Conferencia Política que se celebrará en 2010, año en el que está previsto que Zapatero remodele su Gobierno y en el que, nada está descartado, se podría también elegir al candidato o candidata del PSCV a la Generalitat.

Y como todo no puede ser autocrítica, del Consell del PP se dice que "se ha instalado en el golpe de Estado permanente" para conservar el poder.La ponencia marco no es un programa de gobierno, reiteraron ayer los tres coordinadores del texto, Ángel Luna, Inmaculada Rodríguez-Piñero y Alfred Boix. Pocas novedades y bastantes acotaciones a temas estratégicos para evitar más equívocos. Sobre el agua, uno de los elementos de mayor desgaste electoral para el partido, el PSPV defiende -como ya hicieran en el reciente congreso del PSOE- un gran pacto de Estado hídrico, donde no se descartan, en última instancia, las transferencias (trasvases) de agua. De hecho, el texto ve "imprescindibles para Alicante" los trasvases "Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó".

Con excepción de alguna declaración episódica estival, los socialistas han huido del término de moratoria urbanística en un intento de no demonizar un sector tan importante como la construcción. Sin embargo, las alianzas estratégicas con otras opciones políticas, como EUPV, que sí apostaron en la campaña electoral de 2007 por esa moratoria, han obligado al PSPV a clarificar su postura. El partido apuesta por un modelo de crecimiento respetuoso con el medio ambiente, en el que la construcción siga impulsando la actividad y el empleo, pero de forma ordenada y transparente.

Los socialistas piden la revisión del vigente modelo de financiación autonómica, que debe guiarse por la población y ser solidario con otros territorios al mismo tiempo.

En educación defienden la integración efectiva de alumnos inmigrantes en los centros escolares públicos y concertados, así como un fuerte impulso del sistema de salud público, sin descuidar nuevas demandas asistenciales como la salud buco-dental o las habitaciones individuales para los pacientes.

La prioridad en materia de infraestructuras del transporte debe estar en los cinturones metropolitanos, en áreas logísticas del entorno portuario y en la red de cercanías ferroviarias. La falta de pluralidad en los medios públicos como Canal 9 exige, según los socialistas, que el director sea nombrado por las Cortes y no por el consejo de administración de la tele.

Propuestas que fueron estratégicas en el reciente congreso federal del PSOE -como la regulación del aborto, la energía nuclear o el derecho a una muerte digna- no han encontrado apenas eco en esta ponencia de cara al congreso del PSPV de septiembre. De la religión, los redactores advierten de que no debe ser un motivo de discriminación para ningún ciudadano.