La subida del oro atrae a más clientes

Los responsables de los montes coinciden en que la subida del precio del oro ha hecho que sea más atractivo empeñarlo. "Hace unos años, la mayoría nos dejaba piezas de menos de 100 gramos. Ahora traen mejores, de más de 130 gramos. Supongo que en los buenos años han podido comprar mejores piezas", explica el director de un monte.

¿Cómo se demuestra la propiedad de las joyas? Estas instituciones quieren alejarse de cualquier sombra de duda sobre el material tasado. Por eso, en los montes se pide la identificación del que realiza el empeño y además, se pasa nota a la policía de las piezas entregadas por los clientes. En el caso de que sean piezas nuevas, la institución exige la factura como comprobante del pago. Los veteranos dicen que los incidentes han sido mínimos después de tantos años de actividad. También se hace un seguimiento de los que acuden con frecuencia y los que tienen cantidades muy elevadas.

Antes, como decía la canción, se podía empeñar de todo en los montes. "Y los libros, los libros empeñados en el Monte, en el Monte de Piedad...", dice la tuna. Ahora ya no. Prácticamente en todos los montes se ha excluido la pintura, escultura, objetos valiosos, etcétera. "Son difíciles de tasar y algunos, como los cuadros, exigen un mantenimiento delicado. Con joyas todo es más sencillo", comenta el director de unos de los montes más relevantes.

Tapar agujeros. Para la mayoría, ésa es la función de los montes. El préstamo medio es de 450 euros en toda España. Sin embargo, en Barcelona asciende a 1.806 euros y en Sevilla era de 600 euros y ha subido hasta los 1.000.