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Reportaje:

Winehouse, de mal en peor

La cantante permanece ingresada en una clínica tras desmayarse - Preocupa su alarmante descenso de peso

Amy Winehouse se ha dado un susto de muerte. El lunes sufrió un desvanecimiento en las escaleras de su casa en Camden, en el noroeste de Londres, y ella misma pidió que la llevaran al hospital por precaución a pesar de que aparentemente se recuperó en poco tiempo. La cantante británica seguía ayer en observación y no hay fecha para el alta médica a pesar de que su representante había anunciado que se iría a casa en unas pocas horas.

La artista acababa de firmar autógrafos a un grupo de chicas suecas que se habían pasado el día esperándola frente a su casa cuando, al empezar a subir las escaleras, se desmayó y la asistente de su representante tuvo que sujetarla para evitar que se cayera. De inmediato llegó una ambulancia, que la encontró temblando y todavía inconsciente, pero enseguida se recuperó. Amy quiso ir al hospital para hacerse un chequeo pero insistió en ir en el taxi de su padre, Mitch, y no en la ambulancia.

Aparentemente, los médicos no han encontrado ninguna razón que justifique el desmayo, por lo que han querido examinarla más a fondo. El año pasado fue ingresada debido a que sufría un agotamiento generalizado y luego se dijo que había ingresado en una clínica para tratarse de su adicción a las drogas. Pero algunas fuentes señalan que su desmayo no está relacionado con las drogas y se espera que esté en condiciones de actuar este mismo mes en una gala benéfica en homenaje a Nelson Mandela.

Los problemas de la cantante de 24 años con las drogas han sido aireados repetidamente por la prensa, aunque últimamente los medios británicos han especulado con trastornos de la alimentación para explicar su pérdida de peso. Según los rumores difundidos por Internet, Amy Winehouse tardó varias horas en sentirse en condiciones de actuar en una gala privada que ofreció la semana pasada en Moscú, por la que el multimillonario ruso Roman Abramóvich le pagó 1,27 millones de euros para que entretuviera a los 300 privilegiados que asistieron a la inauguración del Centro de Cultura Contemporánea, una inmensa estación de autobuses diseñada por el arquitecto Konstantin Melnikov y reconvertida para el arte por Daría Zhukova, la novia de Abramóvich. Pero, a pesar de lo que la cantante tardó en estar en condiciones para actuar, el concierto fue extraordinario. Y, el día 4 de julio está previsto que cante en Rock in Rio-Madrid.

No es el talento lo que le falta a Amy Winehouse, que dicen que añora de forma inconsolable a su marido, Blake Fielding, encarcelado desde hace meses por una trifulca. Fielding, que está siendo juzgado estos días en Londres, ha admitido que intentó sobornar a uno de los testigos del incidente para que no declarara en su contra.

La fama de Amy Winehouse ha subido imparable el último año (lalistaWIP)

Amy Winehouse
Amy WinehouseAP

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