Futbolista de los pies a la cabeza

Gerard Piqué (Barcelona, 1987) llegó al Manchester United como un niño y se marchó como un central, con el reconocimiento de sus compañeros y con un contrato bajo el brazo con el Barça, el club de su corazón. Después del medio centro Keita, es el segundo fichaje de la era Guardiola. Piqué, que desde hace seis meses ha cambiado las golosinas, patatas y el chocolate por una alimentación sana y equilibrada, es un defensa kilométrico con un pie privilegiado. El Barça ha pagado por él cinco millones y ha firmado por cuatro temporadas.

El fútbol lo lleva bien dentro. Cuando no alzaba más de medio metro, se soltó de la mano de su abuela Montserrat y cogió una patata para patearla. Ni Montse ni los encargados del supermercado se atrevieron a reprenderle; se lo pasaba pipa. De ahí que su abuelo, Amador Bernabéu, miembro en las directivas de Núñez y Gaspart, le llevara a unas pruebas con los alevines del Barça, donde estuvo hasta los juveniles. Hasta irse al United.

"Tienes que aprender a jugar con presión, a repartir la pelota y a luchar en espacios reducidos", le dijo René Meulensteen, técnico de los reservas, al tiempo que le colocaba de medio centro. "Me gustaría ser como Guardiola. Era un top-class en control, orientación, toque... en todo", reconocía por entonces de su actual entrenador; "lo mío, en cualquier caso, es defender". La Premier ha sido una gran escuela. "Me medía contra delanteros fuertes y rápidos. Si aceptaba una carrera, la perdía. Tampoco podía pegarme a ellos porque jugaban con su cuerpo", explica; "en el Barça, además de eso, se te exige sacarla jugada". Pero eso, como los centímetros para despejar por alto [mide 1,93], ya lo tiene ganado.

"He crecido en el Barça y tratar bien al balón está a la orden del día", se justifica sonrojado. Pero recobra su orgullo cuando le recuerdan la final de la Premier Reserve (Liga de los filiales), cuando decidió el torneo con un gol de rabona. Hacer dianas no es algo raro en él; este año ha sido el defensa más goleador (2) de la Champions junto con Polga, Alves y Escudé.

Piqué, que tiene un Europeo Sub 19, una FA Cup, una Premier y una Copa de Europa, se prepara para el Camp Nou, un estadio con el que soñaba de niño pero que se le escurrió al crecer. "Espero volver a ganar la Champions con el Barça", dice.