Un amistoso de oro

El tour de force del Madrid tiene un precio: dos millones de euros. Es el dinero que cobró por su partido amistoso de anoche en Riad (Arabia Saudí), en el que fue goleado por 4-1 (su gol lo marcó Robben) por el Al-Nasr en el homenaje a Majed, futbolista designado tres veces el mejor de Asia y que ayer, ya retirado a sus 49 años, jugó un ratito.

La paliza empezó el domingo tras el último encuentro de la Liga y la fiesta por el título hasta altas horas de la madrugada; continuó el lunes por la mañana con las visitas al Ayuntamiento y a la Comunidad; prosiguió por la tarde con seis horas de avión, el recibimiento y la cena, con leche de camello incluida, en el Palacio Real de Faisal Bin Turky, y terminó con la rueda de prensa de ayer por la mañana, el partido y el regreso.

El viaje tuvo también un precio para Raúl, que tuvo que expresarse en árabe (dio las gracias en ese idioma) y, sobre todo, para Casillas y Sergio Ramos, que no pudieron presentarse a la jornada de convivencia de la selección española el lunes provocando el enfado de Luis Aragonés. Se habrían podido borrar del paseo institucional, pero no del amistoso, ya que, por contrato, el Madrid tuvo que viajar con la plantilla al completo. Y, de hecho, los dos fueron titulares.

Schuster y Capello

"Una visita Real", titulaba La Estrella de los Campos, uno de los diarios más importantes de Arabia Saudí. Tan real que el presidente del Madrid, Ramón Calderón, se desplazó hasta el desierto de Masra'a, en las afueras de Riad; comió pan árabe sin levadura y, cuando fue homenajeado con el besht (vestido tradicional), no dudó en colocarse el tradicional pañuelo cuadrado de algodón. Tan real que se pidió que no viajaran mujeres (tienen prohibido acudir a los campos). Y tan real que incluso Bernd Schuster se dejó llevar y por primera vez habló de su predecesor, Fabio Capello: "No es que haya diferencias tácticas entre él y yo, sino que tenemos ideas diferentes sobre el fútbol al proceder de países distintos". No hizo falta que pronunciara la palabra catenaccio. Todos le entendieron.

Igual que Raúl, el técnico alemán agradeció la invitación y consideró oportuno disputar el partido en estas fechas más que organizar una pretemporada por Asia.

Por otra parte, el Madrid hizo oficial que el central Garay seguirá en el Racing, como cedido, la próxima temporada.