Traficantes colombianos y gallegos desembarcan el mayor alijo de coca

Emplearon métodos convencionales para desembarcar en las rías gallegas ocho toneladas de droga; el mayor cargamento de cuantos se han interceptado en España. Una banda integrada por traficantes de Vilagarcía y Cambados, en sociedad con carteles colombianos, organizaron esta suculenta operación que se fraguó a finales de febrero y cuya venta generará unos beneficios brutos de 288 millones de euros.

La venta de la droga generará 288 millones de euros brutos

La policía venía controlando este grupo del que forman parte, entre otros, dos antiguos y experimentados operarios de Sito Miñanco. Recuperando las técnicas de la vieja escuela de narcotraficantes, se cree que esta organización contactó con carteles colombianos en Venezuela, desde donde zarpó el buque nodriza, evitando así el control policial que se ejerce sobre la droga que se envía a la Península procedente de los almacenes africanos.

Dos meses después de producirse la descarga de este enorme cargamento, fuentes de la lucha contra el narcotráfico barajan la hipótesis de que unos 6.000 kilos, la parte que reciben los colombianos, ya fueron transportados hasta la capital. El resto, la comisión que se llevan los traficantes gallegos, podría estar oculto en algún zulo bajo tierra, esperando el momento más idóneo para movilizarlo. De hecho, la Policía trata de seguir el rastro de esta droga cuyos fardos venían marcados con dos inscripciones: la cabeza de un toro y una estrella.

La policía también sospecha que la descarga de este alijo está relacionada con el incidente ocurrido en la madrugada del 23 de febrero, cuando una planeadora ardió en una playa de A Illa de Arousa tras una noche de intenso trasiego de lanchas. Después se constató que habían hecho un desembarco, aunque entonces se pensó que el cargamento era mucho menor.

La embarcación siniestrada pertenecía a un grupo de transportistas conocidos como Os Cañóns. Se cree que a los lancheros les sorprendió la luz del día cuando pretendían remolcar la planeadora hasta tierra y prefirieron prenderle fuego antes de ser descubiertos. La costa de Boiro es el punto de descarga más probable que barajan fuentes de la Guardia Civil, aunque otras informaciones policiales apuntan a que el cargamento pudo entrar por Vilanova de Arousa.

La policía controla las actividades de los narcos pero cada vez lo tiene más difícil para detenerlos. Siete meses después de la captura del hasta entonces considerado número uno del negocio de la cocaína en Galicia, a Ramiro Vázquez Roma le han salido otros competidores. Operaba con un importante cartel colombiano para el que construía potentes lanzaderas en el astillero que poseía en Portugal. Confiado en el éxito de sus operaciones, un pinchazo telefónico a un jefe colombiano permitió interceptar las lanchas de Vázquez en pleno transporte.

Desde 2004, cuando fue intervenido el alijo que pretendía introducir en Corme (A Coruña), David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña, los traficantes han vuelto a utilizar un amplio perímetro de las playas gallegas para introducir grandes alijos.