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Crónica:36ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El empate contenta a Betis y Valladolid

El Betis se queda en Primera y el Valladolid se distancia del descenso

El partido llegaba en una fecha extraña para los equipos que no frecuentan las competiciones europeas o se dan homenajes en la Copa del Rey. Tampoco estaba destinado a brillar mucho con clásicos con morbo a su alrededor. Pero tenía sus cosillas. O cosotas. Porque asegurarse una plaza en la Primera División para el curso próximo es algo que cuanto antes llegue mejor.

El Betis empezaba el encuentro con dos partidos de ventaja sobre los dos equipos que empataban en el último puesto que queda por decidir para el descenso a Segunda. El Valladolid, a menos de uno. En el partido se dirimía bastante más de lo que pudiera parecer por el ambiente festivo que acompañó en el viaje al exilio, en el faraónico estadio de La Cartuja, de los seguidores verdiblancos. Un estadio que costó más de 138 millones de euros y con aspiraciones de albergar unos Juegos Olímpicos y en el que ayer se pudo acabar un partido de fútbol por la buena voluntad de los participantes, que aceptaron jugar parte de la segunda mitad sin la luz de un sector de los resultones, eso sí, focos del recinto.

BETIS 1 - VALLADOLID 1

Betis: Ricardo; Damià, Juanito, Melli, Babic (Vega, m. 61); Juande, Arzu, Rivera; Odonkor (José Mari, m. 69), Sobis (Pavone, m. 46) y Mark González. No utilizados: Casto; Fernando Vega, Nano, Somoza y Xisco.

Valladolid: Sergio Asenjo; Marcos, Javier Baraja, García Calvo, Cifuentes; Borja, Álvaro Rubio; Aguirre (Sisi, m. 70), Ogbeche (Víctor, m. 46), Óscar Sánchez (Alexis, m. 81); y Llorente. No utilizados: Alberto; Capdevila, Camacho y Manchev.

Goles: 1-0. M. 50. Mark González, de penalti. 1-1. M. 63. Víctor.

Árbitro: González Vázquez. Expulsó a Cifuentes (m. 80) con dos tarjetas amarillas. Amonestó a Óscar Sánchez, Arzu, Javier Baraja, Juanito y Borja.

Unos 45.000 espectadores en La Cartuja.

El arranque fue vigoroso, que no bueno, tal y como prueba que Odonkor fuera uno de los futbolistas que más brilló. Una de sus despendoladas cabalgadas acabó con un chutazo que sacó el portero del Valladolid a duras penas. El juego físico se tradujo en muchas carreras y bastantes centros al área, principalmente por parte de los visitantes, pero pocas ocasiones de gol y tan sólo dos disparos entre los tres palos en toda la primera mitad.

La segunda parte arrancó de manera bastante parecida. Pero una jugada de poca astucia por parte de García Calvo varió el paisaje. El defensor desvió con las manos otro pepino disfrazado de centro de Odonkor desde la banda convirtiéndolo en un penalti cuyo saque rentabilizó Mark González. Lo mejor que hizo el chileno, un jugador que ha defraudado a lo largo de la temporada, ya que sólo ha sacado su calidad a relucir en un par de encuentros. Además, en éstos se le ha visto capaz de tantas cosas que convierte en mayores sus desatenciones cotidianas. El de ayer tampoco fue uno de sus días. Pareció entonado al principio para pasar a intrascendente al término del mismo.

El gol de penalti lo neutralizó Víctor, en lo que pareció un acto de justicia con las ganas y el derroche de los del conjunto castellano a la hora de afrontar el encuentro. Llorente, uno de los mejores de los suyos como casi siempre, mató con el pecho un balón lateral para que Víctor lo empalara a la red. El propio Llorente estuvo a punto de dar la victoria a los suyos en el tiempo de descuento, pero pegó en el palo. Al final, el Betis se salvó de Segunda y el Valladolid se alejó más. Todos contentos con el empatillo.

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