Van Nistelrooy vuelve para la fiesta

Se respiraba una atmósfera extraña ayer en Valdebebas. Casi como de último día del cole cuando las notas ya están decididas y entre los compañeros sólo hay charlas sobre si habrá vacaciones en la playa, en la montaña o en la casa de campo de los abuelos. La ciudad deportiva del Madrid siempre es un ir y venir de niños y familias, sobre todo los sábados. Ayer nadie pedía camisetas ni autógrafos en la zona mixta, no había gritos, ni fotos. Por haber, no había ni siquiera muchos medios de comunicación en la víspera del posible alirón del conjunto blanco.

Nada de expectación, nada de nervios. Los jugadores fueron abandonando las instalaciones con cuentagotas. Van Nistelrooy tan sonriente como siempre, Diarra tan enfadado como siempre, Cannavaro tan feliz como siempre, Higuaín tan cabizbajo como siempre, Marcelo y Robinho tan bromistas como siempre, Pepe tan amable como siempre. Incluso Schuster fue el Schuster de siempre. "Yo qué sé, yo no soy el que organiza todo esto", le espetó a un periodista cuando le preguntó si celebrarían el alirón con una vuelta al campo.

Y es que el campo en cuestión no es uno cualquiera, es el Reyno de Navarra, estadio tradicionalmente hostil al Madrid. En la temporada 1989-90 los rojillos se negaron a hacer el pasillo a los blancos. Además, sólo hay un equipo que ha conseguido cantar el alirón cuando se ha enfrentado con los navarros. Fue el Athletic en la temporada 1935-36. Los aficionados de Osasuna se han citado en centenares de páginas web durante toda la semana pidiendo que el ambiente sea lo más adverso posible.

Schuster, por si acaso, ha convocado a toda la plantilla y viajará escoltado por 25 futbolistas. Incluso Van Nistelrooy que reaparece tras mes y medio de baja y que el año pasado marcó cuatro goles en Pamplona (1-4). Incluso Metzelder, que ha vuelto a entrenarse hace dos días. "Las cosas que menos se organizan salen mejor", dijo el técnico alemán en referencia a las celebraciones por el título. El que se las perderá seguro es Guti. El canterano viaja pero no podrá jugar por un esguince de tobillo. Sin quererlo, se ha convertido en una especie de talismán para el equipo ya que el Madrid ha ganado todos los partidos (10) que no ha disputado el 14.

Todos los jugadores han ido repitiendo a lo largo de la semana que quieren ganar el título cuanto antes, sin pensar en el morbo que daría cantar el alirón contra el Barça el próximo miércoles. Sólo Schuster se mostró más abierto a esa opción. "Hay que ganarlo lo antes posible sí, pero si no es mañana y lo es después contra el Barça no me molestaría nada. Osasuna no está en una situación fácil allí abajo en la tabla, necesitan puntos, pero nosotros también. Y ya he dicho que con o sin título queremos ganar todos los partidos que quedan", explicó.

El Madrid podría proclamarse campeón en el hotel de concentración o camino al estadio si el Villarreal no gana al Getafe. Pero Schuster tiene claro que no cambiará el once en función del resultado del Madrigal. "Sólo haré un cambio porque tenemos a un jugador tocado", dijo sin hacer nombres. Luego se marchó, tan serio como siempre.