Muere ahogada en una balsa una niña de 21 meses
La madre de la pequeña encontró el cuerpo en una acequia de El Ejido
El cadáver de una niña de 21 meses fue rescatado durante la noche del sábado del interior de una balsa de riego ubicada en una zona de invernaderos de El Ejido (Almería). La pequeña, identificada como K. S., residía junto a sus progenitores en el paraje Las Chozas del Redondo, donde hectáreas de explotaciones de agricultura intensiva cercan pequeñas cortijadas en las que habitan familias de origen extranjero dedicadas en buena parte al cuidado de los invernaderos.
Como en muchos otros casos, a escasos metros del cortijo en el que vive esta familia de nacionalidad marroquí se encuentra la balsa de riego en la que la niña pereció ahogada minutos antes de las 21.00. Fue la propia madre de la pequeña, N. A., la que efectuó la llamada de alerta a la Guardia Civil tras observar el cuerpo de su hija flotando en la acequia.
La mujer explicó a los agentes que, tras tomar una ducha, notó la ausencia de la niña, a la que perdió de vista por un corto espacio de tiempo en el que la menor abandonó la cortijada y se dispuso a jugar en sus inmediaciones. Fue entonces cuando se produjo el trágico suceso, al precipitarse en el interior de la balsa que, al parecer, carecía de las correspondientes medidas de seguridad.
De inmediato se activó un dispositivo de emergencia para rescatar a la menor, cuyo cuerpo fue extraído de la balsa sin dificultades por un equipo de especialistas de actividades subacuáticas del parque de Bomberos del Poniente. Asimismo, se desplazó a la cortijada personal sanitario del 061 que, pese a tratar de reanimar a la menor, tuvo que limitarse a certificar su muerte por ahogamiento, según apuntó la primera exploración forense practicada, que constató que el cuerpo de la niña no presentaba signos evidentes de violencia externa, aunque serán los resultados de la autopsia practicada ayer los que aportarán datos definitivos sobre este extremo.
Tras el suceso que golpeó a esta familia que, como muchas otras, vive prácticamente recluida en un cortijo flanqueado de invernaderos y perdido entre centenares de parcelas y sectores volcados a la actividad agrícola, la Guardia Civil ha iniciado una investigación para dirimir si de la muerte de la niña se deriva algún tipo de responsabilidad penal.
Será el Juzgado de Instrucción número 3 de El Ejido el que confirme esta posibilidad una vez que los investigadores concluyan las labores iniciadas, que incluyen la toma de declaración a sus progenitores, a posibles testigos e incluso al propietario de la finca en la que pereció la pequeña de 21 meses.
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