El ídolo batido

El hombre de la sonrisa perpetua regresó a la pista en el Gran Premio de Hengelo (Holanda), en 2007, después de tres temporadas de ausencia. Desde los Juegos de Atenas, Haile Gebrselassie había cambiado el tartán por el asfalto. Sin embargo, esa noche corrió los 10.000 metros en 26m 52,81s. La marca pasó inadvertida porque sólo le permitió alcanzar el quinto puesto. Pero lo que hizo fue prodigioso. Casi sin entrenamiento previo específico, el fondista etíope se convirtió en el primer hombre con más de 30 años en bajar de 27 minutos en los 10 kilómetros. Cuando le preguntaron por la respuesta de su organismo, lo que dijo reveló una especie de lucha interior: "¡Yo no soy viejo porque no me siento viejo!".

Bekele y Sihine son la avanzadilla de un grupo con un potencial fabuloso

El tiempo del corredor de fondo más asombroso que ha existido se termina. Esa noche, en Hengelo, fue superado por dos compatriotas: Sihine, el ganador, y Gebremariam. Dos chicos que se iniciaron en el atletismo como tantos en Etiopía, fascinados por la figura de Gebre, el ídolo nacional, dos veces campeón olímpico y cuatro campeón mundial de los 10.000.

El martes, el director técnico del equipo de Etiopía, Woldemestel Kostre, declaró con gran solemnidad que Gebrselassie, de 35 años, se quedaría fuera de los Juegos de Pekín. En medio de hondas lamentaciones, el entrenador aseguró tener fundamentos empíricos. "En Etiopía hay otros cinco corredores capaces de correr los 10.000 en 26 minutos", dijo. Esto supone acercarse al récord mundial de Kenenisa Bekele (26m 17,53s). Una gesta que no sólo apunta al propio Bekele. En la cadena aparecen Sileshi Sihine y Gebre-egziabher Gebremariam. Los chicos que batieron a Gebrselassie en Holanda constituyen la punta del iceberg de una nueva generación de fondistas etíopes. Son los sucesores de Bekele, el vigente campeón olímpico, nacido en 1982 y apadrinado por Gebrselassie desde sus inicios. Si Bekele fue el discípulo aventajado, Sihine es el eslabón inmediato. Pero no el último.

Gebrselassie siempre dijo sentirse orgulloso del efecto que causaba en los jóvenes de su país: "Me siento honrado cada vez que les veo mejorar mis marcas". A pesar de que se entrenaba con ellos, sus acólitos se sentían tan inhibidos por su figura que no eran capaces de dirigirle la palabra. Ahora no sólo se contentan con derrotarlo como hicieron en Atenas. En Pekín amenazan con dejarle fuera de la lista. A Bekele y Sihine les sigue una multitud: Gebre-egziabher Gebremariam (nacido en 1984), Abiyote Guta (1985), Raji Assefa (1986), Tadese Tola (1987), Mohamed Ali (1987) y Abera Ertiban (1988). Todos han bajado de 27m 30s. Su progresión es fabulosa.

Gebrselassie descartó su participación en el maratón de Pekín alegando problemas respiratorios relacionados con la contaminación del aire. Sus posibilidades de acudir a los Juegos se limitaban a los 10 kilómetros. Pero con semejantes herederos, la empresa es quimérica.