El Barça abanica al Madrid

Empecinado en dar aire al Madrid, el Barça, con Ronaldinho y Henry al timón en las dos últimas jornadas, se ha ido a la lona. Ayer le tumbó el Villarreal (1-2), como una semana antes hizo el Atlético, y el trono de la Liga le queda ya a ocho puntos. El batacazo azulgrana se ha producido justo cuando al Madrid más le costaba remar, por mucho que sumara en las últimas semanas. Del líder volvió a tirar Raúl, que hace 200 goles ligueros que comenzó su extraordinaria cuenta con el Madrid. Sólo le superan seis ilustres: Zarra, Hugo Sánchez, Di Stéfano, César, Quini y Pahíño. La victoria ante el Espanyol, sin púrpura alguna, tuvo un punto sedante para el madridismo. Hay partidos que resultan sospechosos desde el punto de vista emocional y, tras el varapalo con el Roma, para el Madrid la cita con el grupo de Valverde era uno de ellos. Un traspié habría disparado las alarmas en el seno de un club que cortó el hilo con un técnico campeón, Fabio Capello, en busca de más títulos y mayores excelencias. Con Schuster el espectáculo tampoco entusiasma y el equipo sólo puede igualar el podio del italiano. El Barça le dejó ayer a un par de metros.

Quien podría mejorar sus registros es Javier Aguirre al frente del Atlético, pero pilota un equipo sin defensa. Agüero, un diamante, no tiene escolta, por mucho que entre sus centrales se alinee un internacional como Pablo, capaz de dar dos patadas al aire en unos minutos, una de ellas de forma tan patosa que la pelota burló su bota derecha, rebotó en su tobillo izquierdo y de forma circense embocó en la red. Al Atlético, que aspira a la Liga de Campeones, ya le ha igualado a puntos el Racing, que vive su particular nirvana. Ya es el mejor Racing copero de la historia y desde su subcampeonato de la temporada 1930-1931 no volaba tan alto en la Liga. Historia también hicieron ayer el Mallorca, que barrió al Recreativo (7-1) y firmó su mayor goleada en Primera, y el Athletic, que por primera vez ordenó un silencio por una víctima de ETA.