Poco glamour y corbatas de uniforme
Un experto analiza con detalle la imagen de los cuatro candidatos
Cada candidato con su color. Los cuatro aspirantes a la presidencia de la Junta de Andalucía eligieron para sus corbatas los mismos colores que caracterizan las vallas publicitarias de sus partidos y con los que tradicionalmente se les asocia: Azul para Javier Arenas (PP), rojo para Chaves (PSOE), verde en la de Julián Álvarez (CA) y morada, con posibles connotaciones republicanas, la de Diego Valderas (IU).
Alfonso Marín Caffarena, especialista en marketing y director de la agencia i Punto Publicidad, analiza cada detalle de la puesta en escena para el debate del martes por la noche.
"Julián Álvarez no iba bien asesorado", sentencia el analista. "¿Por dónde empiezo a enumerar?", se pregunta. "Esa camisa de color indefinido, como violácea, la corbata mal anudada de color verde estridente, los detalles a cuadros que no pegaban con las rayas de la chaqueta". Álvarez, según el experto, tampoco sabía llevar el traje. "Se notaba que no estaba cómodo. Esto pudo provocar que interrumpiera a los demás, saltara de forma nerviosa o hablara demasiado rápido. No sabía llevar el ritmo entre intervención y pausa".
Sobre el candidato popular, Caffarena lo define como "Arenas en estado puro, en su línea. Muy sobrio". Indica que la camisa blanca resaltaba el color moreno de su piel. La corbata azul era discreta, con nudo simple. El traje de corte clásico, a dos botones. "Le quedaba bien, se sentía a gusto", añade el experto. Arenas no deparó ninguna sorpresa ni en su imagen ni en el contenido. "Parece tener muy asumido su papel de eterno opositor. Y se comunica como tal. Demasiada agresividad podría interpretarse como un síntoma de desesperación anticipada".
Los gemelos brillaron por su ausencia en el caso de los candidatos del PP y PSOE. "Indican una elegancia que les aleja de la gente sencilla, del pueblo", afirma Caffarena. Sin embargo, Álvarez y Valderas sí los llevaban. "Y a ellos no les hacía más elegantes. Más bien se les veía raros", concluye sin piedad.
Manuel Chaves, candidato del PSOE, también eligió un traje a dos botones, de corte clásico. La camisa, al igual que la de Arenas, era de confección. "Si llevara una a medida, provocaría una connotación de excesiva elegancia, que implicaría una distancia con el pueblo. Esto no le interesa". Según Caffarena, es evidente que Arenas y Chaves usan traje constantemente, casi todos los días. "Valderas y Álvarez sólo lo utilizan en los grandes acontecimientos o en alguna boda", bromea el analista. Chaves también se mostró "como es", sin sorpresas. Su corbata era roja, con rayas y "un poquito llamativa, en mi opinión, pero no quedaba mal". El moderador la llevaba gris, como el traje, "para no alinearse ni en los colores" con ninguno.
En el caso de Diego Valderas (IU), el experto parece ensañarse: "Menos la camisa blanca, el resto fue un desastre", sentencia. "¡Y llevaba tres lamparones en la corbata!", salta Caffarena. "¿Qué estaban haciendo sus asesores?", se escandaliza. "Sólo parecieron reaccionar en el tercer bloque del programa". En este punto Valderas se abrochó la chaqueta. "Pero aún así se le veían", continúa Caffarena. "Y yo no creo que fueran manchas de agua porque se hubiera secado con el calor del plató, ¿no?". En cuanto a los gestos, Valderas volvía la cara a Chaves constantemente, que estaba a su izquierda. "Ignoraba al CA y al PP y además le restaba cercanía con los espectadores", interpreta. Respecto al traje, Caffarena considera que le quedaba "enorme": "Los que no suelen llevarlo, se sienten más cómodos con trajes grandes, holgados. Pero se nota demasiado". La pulsera de cuero y plata, según el experto, le daba un punto juvenil, "que no sé si le beneficia o le perjudica".
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