Los partidos enlatan sus mítines
Las formaciones impiden a las cadenas grabar a los candidatos
Es el gran escaparate de los partidos para lanzar sus mensajes; el mejor vehículo para llegar a millones de personas (léase potenciales votantes). A la vista del enorme poder de la televisión, los partidos se afanan en tener en su mano el control de las imágenes. Hasta el punto de no permitir que las cámaras de las cadenas graben a sus líderes mientras arengan a sus fieles. Ofrecen, eso sí, una señal institucional, la misma para todos, que está en las redacciones al instante.
Los partidos distribuyen vídeos con los mensajes ya seleccionados
El impacto de los mensajes depende en gran medida de la puesta en escena
Esta técnica se perfecciona en campaña electoral. Los partidos tienen sus propios equipos técnicos y distribuyen vídeos ya compactados y con los mensajes convenientemente seleccionados. Pilar Ruipérez, que cubre la información política en Antena 3, critica esta estrategia: "Los mítines están sincronizados con los horarios de los telediarios y los partidos colocan sus mensajes sin que los periodistas tengamos capacidad de reacción". "Nos cuelan el gol publicitario", comenta la redactora de Tele 5 Sonia Sánchez.
En la época en la que Juan Pedro Valentín estaba al frente de los informativos de Tele 5, esta cadena decidió acabar con el semáforo que los líderes políticos tienen durante los mítines para orientarse sobre el momento en el que una cadena va a conectar en directo. Un sistema de pilotos de colores que sirve para ir aproximando el discurso hacia el mensaje que quieren colocar cuando el chivato indica que están en el aire. Es el momento, justo a las puertas de la emisión del telediario, en el que el candidato lanza el titular.
Por estos motivos, los profesionales se quejan de que están en manos de los partidos. "Se ha perdido el papel el periodista en favor de los políticos", explican. Macarena Bartolomé, de TVE, al tiempo que cuestiona que las cámaras de las cadenas sólo pueden entrar cinco minutos en los mítines y con el compromiso de no grabar la cara del candidato.
Algunos reconocen que este sistema tiene sus contrapartidas porque rebaja el coste económico que para una televisión representa cubrir una campaña electoral. "Tanto a los partidos como a las televisiones les interesa. Es más barato y más cómodo tener las imágenes en tiempo real", sostiene Javier Bosque, de Cuatro.
Los políticos que compartieron mesa con los profesionales para analizar el periodismo en campaña electoral organizado por la Asociación de la Prensa de Madrid se defienden. Para el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, este sistema facilita la labor de las televisiones, que tienen acceso a una señal institucional íntegra de los actos, a la que pueden acceder todos los operadores.
Se trata, dice el dirigente socialista Óscar López, de "condensar un discurso en mensajes sencillos y claros de un minuto para radio y televisión o para un titular de un periódico". Argumenta que dentro de los partidos se producen profundos debates, pero una sociedad mediática impide su ley. "La única manera de trasladarlos es con un titular". Elorriaga es consciente de que los partidos buscan el flash y a la hora de calibrar los efectos de los medios, sostiene que la prensa escrita sigue siendo esencial. Marca la agenda y tiene más capacidad para explicar mientras que la televisión obliga a reducir a totales (declaración a cámara) argumentos complejos. "Requiere habilidad. No es un medio para argumentar pero sí para transmitir sensaciones".
El impacto de los mensajes depende en gran medida de la puesta en escena, una tarea en la que los medios técnicos y la escenografía juegan un papel definitivo. El PSOE cuida de manera especial los mítines de José Luis Rodríguez Zapatero, con una realización al estilo cinematográfico, con constantes cambios de planos. Menos efectistas son las coberturas que hace el PP en las comparecencias multitudinarias de Mariano Rajoy.
Más difícil lo tienen los pequeños partidos para hacerse oír. El adjunto a la portavoz institucional de IU, José Francisco Mendi, envidia los medios de PSOE y del PP, un escollo que su formación trata de salvar "echando mano a la imaginación". Para Mendi, una señal institucional es "enormemente peligroso para los ciudadanos y los medios", y devuelve la pelota a los periodistas: "Los partidos que dejamos que entréis en los mítines, no venís".
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