"No pasaré desapercibido"

Camino de Nueva Orleans, de la cita anual de la flor y nata de la NBA, Juan Carlos Navarro dobla la apuesta. Quiere brillar, que los ojeadores, managers, entrenadores, que todos reparen en él. Es su primera temporada en Estados Unidos, su contrato es uno de los más modestos de la Liga -unos 360.000 euros- y poco acorde con su rendimiento. Por eso, su participación en el All Star, formando parte del equipo de los novatos, significa tanto.

"Uno de los objetivos de la temporada era no pasar desapercibido y no lo haré. Todo el mundo sabe mi situación contractual. Es muy importante jugar este partido", cuenta por teléfono desde Filadelfia poco antes de tomar un vuelo hacia Memphis, donde iba a recoger a su esposa, Vanesa, para proseguir rumbo a Nueva Orleans y disputar allí, la próxima madrugada (3.00, Cuatro), el partido que enfrenta a los novatos y a los sophomores o jugadores de segundo año.

"Mi papel aquí es muy diferente. Tengo que irme a la esquina a ver qué me llega"

Será una continuación del empeño de Navarro desde que fichó por los Grizzlies. Quería minutos y promedia 25 por partido, quería ganarse la titularidad y lo ha logrado de forma intermitente (en 17 de los 52 partidos disputados) y quería sobresalir: debutó con 22 puntos antes los Wolves, igualó, con 8 triples, el récord de un novato contra los Hornets y anotó 28 puntos contra los Wizards. Por eso estará en el All Star.

"Esta última semana y media no he jugado del todo bien", admite. "Todo se complicó con el traspaso de Pau, tuvimos una despedida durilla y la adaptación de los nuevos, algunos lesionados [Brown, McKie y Crittenton]". En el equipo de los novatos estarán Mike Conley, su compañero en los Grizzlies, Luis Scola, el ex del Tau ahora en los Rockets, y Kevin Durant, el número dos del draft. "Conley es un base muy listo, que mueve bien al equipo pese a su juventud. Intentaremos ganar aunque nunca es fácil. Los de segundo año forman un buen equipo", cuenta. Los novatos no ganan a los sophomores desde 2002, el año en que entre los rookies se encontraba Pau Gasol, que anotó 10 puntos y capturó 7 rebotes. "He hablado con él y me ha comentado que es un partido complicado. No se defiende mucho y la gente se las tira todas", explica el 2 de los Grizzlies. Gasol bromea con él. "Sí", confirma Navarro. "Se mete conmigo diciéndome que soy uno de los pocos escoltas que no las meto para abajo ni hago alley hoops. No tengo el físico de esta gente pero haré mis cosas".

Su periodo de adaptación ha sido duro. Ha pasado de ser un referente en el Barcelona y en la selección a ser uno más en la NBA, con el agravante de que no domina el inglés. "Aún me cuesta un poco, pero voy superándolo. Otra cosa es el juego. He pasado de tener muchos minutos el balón, de crear yo la jugada o tirar, a un papel muy diferente. Aquí hay otros jugadores referentes. Tengo que ir a la esquina a ver qué me llega. Estoy trabajando en ello, en darle la confianza al equipo de que puedo crear juego". Otra complicación es que, a veces, tiene que irrumpir como revulsivo cuando se han disputado muchos minutos. El objetivo, ahora, es que los Grizzlies mejoren: suman 14 victorias y 38 derrotas.

Mientras, Pau Gasol triunfa con los Lakers, que sumaron su cuarto triunfo consecutivo por 92-117 en Minnesota. Su equipo regresa a casa con un récord: siete victorias en su gira de nueve partidos. "Tenemos un equipo increíble, con grandes jugadores y entrenadores. Simplemente, es otro nivel que hasta ahora no había tenido la oportunidad de experimentar en mi carrera", constata Gasol.