Un gol tras la juerga

Tantos bastos pintaban en San Mamés que la victoria sobre el colista se celebró como la clasificación para la Copa de la UEFA. El gol de Llorente, cabeceando un buen centro de Aduriz, fue tan aplaudido como los que hace años llevaban al Athletic a Europa. Y la victoria fue tan sufrida que, cuando el árbitro decretó cinco minutos de prolongación, a más de uno le dio un pasmo en la grada. No era para menos. La visita del Levante, que no fue ni mejor ni peor, concluía la semana convulsa del Athletic: juerga de tres futbolistas con multa a Del Horno y expediente a Yeste y Zubiaurre, declaraciones explosivas de Yeste contra la prensa y un artículo del presidente, García Macua, en un periódico local pidiendo regeneración, calma y esperanza.

Y en ese maremagnum el Athletic sufrió para vencer a un Levante que tocó mejor el balón, aunque le falta pólvora para hacer efectivo su manejo. Armando, el debutante en San Mamés sólo intervino en una ocasión, a tiro de Miguel Ángel, con una palomita. Miguel Ángel la tuvo antes con un cabezazo que se fue al poste sin que lo aprovechara después Courtois. Pero también en eso perdió el Levante. Antes de esa jugada, un centro-chut de Yeste se fue al larguero y más tarde un cabezazo de Llorente tropezó con el poste.

Sin duda alguna, no son dos equipos con suerte. Aunque al final el que puso más se llevó tres puntos que parecían decisivos. El Athletic los consiguió por la solidez de Ustaritz (siempre en su sitio) y Amorebieta, por la zurda ocasional de Yeste y por los buenos movimientos de Llorente, al parecer resucitado. El Levante, metido en asuntos internos (deudas, impagos, conflictos), se quedó sin ellos porque no tiene gol y porque su portero erró un saque de puerta. El resto fue trabajo.