Marc contra Reyes, los dueños del rebote
El Madrid, rival del Akasvayu, recupera a Iturbe ante las bajas en su juego interior
El destino vuelve a juntarlos, esta vez como rivales. Marc Gasol, el jugador que emergió en la élite durante el Mundial de 2006, se las verá con el compañero en la selección española cuyo puesto de titular ocupó en aquel torneo. Felipe Reyes se lesionó y Marc aprovechó la oportunidad. El pulso de los cuartos entre el Madrid y el Akasvayu Girona dependerá en gran medida de ellos. Marc, el rey del rebote defensivo en la ACB (5,9 por partido), contra Felipe, el rey del rebote ofensivo (3,1). Marc, el jugador determinante, contra Felipe, el pívot que marca el tono del Madrid. Esta vez, si cabe, el cara a cara será más intenso puesto que el Madrid no puede contar con el concurso de sus dos torres, Papadopoulos y Hamilton, lesionados, e incluso mantiene la duda de Hervelle. Plaza sólo cuenta además con Sekulic, así que el club repescó ayer a Iker Iturbe, de 32 años, que jugaba en el Bolonia.
"Debemos adaptarnos. Lo malo es que las bajas afectan a la misma posición, la de pívot. De todas formas, llegamos en un momento de progresión", cuenta Joan Plaza, deseoso de olvidar la final perdida el año pasado ante el Barcelona y atrapar por fin un título que su equipo no gana desde 1993, con Sabonis y Biriukov como figuras.
La progresión de Marc, a sus 23 años, sigue a ritmo de crucero, con 16,2 puntos y 7,85 rebotes de media. "Él es consciente de que su dimensión como jugador no vendrá por las estadísticas, sino por cuanto haga crecer al equipo", le aguijonea su entrenador, Pedro Martínez. La superación de Felipe, de 27 años, no se detiene. Ha mejorado su tiro y, si sus estadísticas no son mejores (12,6 puntos y 6,5 rebotes de media) se debe en parte a la lesión que le impidió jugar cuatro partidos en el arranque de la Liga.
En noviembre, Felipe renovó con el Madrid hasta 2010. Marc quedará libre al final de esta temporada y sus derechos en la NBA acaban de pasar a los Grizzlies. Trayectorias deportivas y situaciones contractuales diferentes para dos compañeros de selección decisivos en sus equipos.
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