La Zaranda se pasa al cine

Todos los días se empieza. Francisco Sánchez, Paco de la Zaranda, no prepara un cumpleaños a lo grande. Tres décadas de teatro, 30 años desde que creó la compañía que le ha dado su apellido artístico, le inspiran más ganas de trabajar que nostalgia por el pasado. Tampoco tiene mucho tiempo para el recuerdo. En 2008 ya tiene cerrados compromisos en 12 países diferentes con su último montaje, Los que ríen los últimos, el trasvase al cine de esta obra de la mano de Carlos Saura Medrano y el estreno de un nuevo trabajo en coproducción con el teatro de Toulouse. "El teatro es presente", afirma convencido.

Paco de la Zaranda paseó ayer por la plaza del Arenal de Jerez. Le vinieron a la mente anécdotas de niño, aunque sin grandes añoranzas. En estas calles empezó a andar su compañía teatral. Fue en 1978. "No me interesan los recuerdos. Es importante tener memoria pero hay que mirar para adelante". Está viajando continuamente y su paseo jerezano le devuelve a tiempos donde se forjaron las primeras experiencias, donde se iniciaron proyectos y se aguaron algunas ilusiones. Jerez fue un punto de origen. La partida de obras que emigraron bajo las premisas del compromiso existencial y la fidelidad a las raíces que sí calaron en numerosos teatros del mundo.

"30 años no es nada. Siempre se está empezando", insiste el director

"30 años no es nada. Siempre se está empezando", insiste el director. Su último montaje, Los que ríen los últimos, le llevará en los próximos días a varios teatros de la comunidad madrileña y en unos meses a numerosos puntos de América: Nueva York, Panamá, Buenos Aires, México... Estará en varios de los principales festivales de aquel continente. El propio Francisco Sánchez, Gaspar Campuzano y Enrique Bustos ponen voz y cuerpo a los textos de Eusebio Calonge. Tres payasos, tres hombres perdidos en un mundo rodeado de suciedad, que buscan su propio universo para reflexionar.

El guión de la obra no se quedará sobre las tablas. Sobrevivirá a la escena. Carlos Saura Medrano, hijo del conocido cineasta, llevará a la gran pantalla esta historia y contará con los tres actores de La Zaranda. ¿Es una traición al teatro? Paco de la Zaranda dudó pero finalmente se convenció de que no. "Es una forma de que este argumento perdure, de que estas palabras que hemos interpretado en el teatro queden para siempre en forma de película. Es como indultar al toro". La película se empezará a rodar a finales de este año.

El director de la compañía asegura que se cansa incluso de relatar todos los proyectos que tiene para el futuro más inmediato y que se pierden más allá de 2012. Antes de que acabe este año tendrá listo otro montaje en coproducción con el teatro Sorano de Toulouse. Una nueva obra que estrenarán en Francia y que ha encontrado en San Sebastián el primer teatro de España que la visionará.

Paco de la Zaranda asegura ser fiel al compromiso que alcanzó hace 30 años cuando inició su andadura teatral. Rechaza el aplauso fácil, el negocio rápido y la superficialidad de los argumentos. "No me interesa lo que la gente ve sino lo que les perfora al contemplar el espectáculo", sostiene. No cree en la fama ni el artisteo, aunque acabe de llevarse el premio Ercilla de teatro como la mejor creación dramática de 2007. Esta noche llevará al Teatro Villamarta su último montaje. Lo hará en pleno cumpleaños. Tres décadas que no festejará. Porque mañana empezará de nuevo.