Conversación baja
"Los recuerdos son la conversación más baja que se pueda tener", sentenció Tony Soprano al ser increpado por su silencio durante una sobremesa vocinglera sobre la nostalgia de los viejos tiempos de la mafia de Nueva Jersey. Ignoro cuándo Tony tuvo noticia del célebre aforismo de Wittgenstein ("De lo que no se puede hablar, lo mejor es callar", Tractatus logico-philosophicus, 7), pero la rotunda frase que esta semana pronunció el capo del clan Soprano en la última temporada que emite Canal+ resume lo que está pasando en la propia serie y en las cadenas generalistas. Ante la avalancha de recordaciones, evocaciones y muy repetidos resúmenes del año, lo mejor es callar. Nostalgia cero. O mejor dicho, cenar y callar.
Como cada cadena generalista tiene vocación universal e imagina muy autistamente que sus espectadores sólo están enganchados a su pantalla, con exclusión de todas las demás, los jefes de los cinco informativos generalistas se ven por estas fechas en la obligación histórica de hacer el resumen del año. Es un trabajo, me consta, que lleva mucho tiempo y secuestra todas las energías de la redacción, pero que al final, vistos en serie los malditos resúmenes del año, no se diferencian un milímetro de los resúmenes del resto de las cadenas: son las mismas imágenes de archivo, idénticos eventos, sucesos locales o globales intercambiables, repetición de secuencias y hasta de planos: exclusiva cero.
Las únicas diferencias están en el montaje y la banda sonora. En la ideología, es decir. Los resúmenes anuales que privilegian con sus oraciones subordinadas una visión PP (Antena 3 y Tele 5) y los que emiten sonidos ZP (Cuatro y La Sexta). Empate catódico para una estúpida costumbre televisiva de nostalgia anual que Tony y Wittgenstein han elevado a categoría de absoluto silencio filosófico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.