_
_
_
_
_
Reportaje:

Obsesionados por el correo electrónico

Los ejecutivos pasarán dos años y medio de su vida laboral leyendo y escribiendo 'e-mails'

Abundan los sondeos y estudios sobre el uso del e-mail en las organizaciones, pero pocos con resultados tan drásticos como el que una firma independiente ha elaborado para Plantronics, empresa de tecnologías de sonido que contempla como una amenaza el auge incontenible de este medio de comunicación. Según sus conclusiones, en España los ejecutivos, al final de su vida laboral, habrán pasado una cuarta parte de su tiempo leyendo y redactando e-mails. La mitad se habrá ido en mensajes irrelevantes. Es el resultado de ocupar cada día de trabajo más de dos horas metidos de cabeza en el correo electrónico. Esto supone en torno a unos dos años y medio en la existencia de un ejecutivo, tomando como referencia una vida laboral de 40 años, de la que una cuarta parte se ocupa en horas de trabajo (ocho horas diarias, menos los fines de semana y vacaciones).

El estudio recoge que sólo el 51,05% de los 'e-mails' consultados es considerado relevante para el trabajo de los ejecutivos españoles

Los resultados coinciden con otra encuesta llevada a cabo en el norte de Europa por el Henley Management College, una de las escuelas de negocio más antiguas del mundo, según la cual también en los países de ese ámbito geográfico sus ejecutivos dedican en torno a dos horas diarias al e-mail. En la realizada en España, llevada a cabo por la empresa de investigación online de mercados Sondea.com, participaron más de dos centenares de altos directivos de todos los sectores productivos.

Sus respuestas indican que pasan una media de 2,24 horas al día en el correo electrónico, por sólo 1,49 horas en reuniones y 1,33 al teléfono. De los e-mails consultados, únicamente el 51,05% es considerado relevante para su trabajo. Con todo, son amplísima mayoría (un 72,73%) los convencidos de que las nuevas tecnologías han propiciado un mayor equilibrio entre su vida laboral y personal.

Otro dato destacado de la doble encuesta es que no siempre los correos electrónicos logran transmitir un mensaje con claridad, conclusión que está en línea con diversas investigaciones recientes de expertos norteamericanos, que alertan acerca de la ambigüedad y los errores en la interpretación de los e-mails, sobre todo a la hora de traducir el estado de ánimo de quien lo envía. Así, un 43 % de los directivos europeos sondeados confiesa que sólo logran comunicarse con claridad en un escueto 10 % de los mensajes que remiten.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_