Cañizares, la opción menos mala

Parapetado tras unas grandes gafas de sol y unos auriculares blancos, Cañizares abandonó ayer Paterna en uno de sus coches deportivos. Ensimismado. Son momentos de recogimiento para un portero que siente vergüenza cuando las cosas van mal. Es el caso. A sus casi 38 años, las dudas son muchas y las certezas muy pocas. ¿Es el ocaso o una mala racha? Las pequeñas lesiones; la desafección con los dirigentes; la presión de un rival, Hildebrand, que llegó en el verano para arrebatarle el puesto... Todo puede haber afectado a este viejo luchador que vive un nuevo duelo, tal vez el más amargo. Hace unos años compitió con el ahora sevillista Palop por un lugar entre las nubes. Ahora se bate a ras de suelo. Ni él ni Hildebrand se han ganado la titularidad. Y la tensión se traslada al vestuario del Valencia. "Cañizares y yo no somos amigos", reconoció Hildebrand, ex del Stuttgart y suplente de Lehmann en la selección alemana; "hablamos poco. Si él viene a hablarme, yo le respondo. Si no, no tenemos ningún contacto".

Una cadena de errores repartidos entre ambos ha convertido al Valencia, entre otras razones, en el tercer equipo más goleado de la Liga, con 20 tantos. Y con pocas posibilidades de seguir adelante en la Liga de Campeones. Necesita ganar sus dos partidos -hoy ante el Schalke y el 11 de diciembre en Londres contra el Chelsea- y que el Rosenborg consiga como mucho un punto.

Cañizares será hoy titular a pesar de su error del domingo tras el disparo de Jorge López ante el Racing (1-0). "Esperaba esta pregunta", dijo ayer el entrenador del Valencia, Ronald Koeman, "y, sí, fue un error. Lo reconoce el propio Cañizares". Pero eso no va a variar la apuesta del holandés por Cañizares. Es un puesto demasiado delicado para ir alternándolo cada tres días. Koeman opta por la estabilidad que le pueda aportar el español siempre que recobre su nivel medio. Hildebrand, que apenas ataja la pelota, despierta desconfianza en Koeman. El guardameta alemán fue una de las apuestas del anterior director deportivo valencianista, Amedeo Carboni.

"He visto los goles que han recibido tanto Hildebrand como Cañizares y todo es muy extraño", comentó Kuranyi, delantero del Schalke de origen panameño, en Ràdio 9. Kuranji fue compañero de Hildebrand en aquel Stuttgart que destacó por el desparpajo de sus jóvenes cuando ambos apenas pasaban de la veintena.

Valencia: Cañizares; Miguel, Marchena, Helguera, Caneira; Joaquín, Albelda, Fernandes, Vicente; Silva y Villa.

Schalke: Neuer; Rafinha, Bordón, Krstajic, Westermann; Jones, Ernst, Özil, Rakitic, Altintop; y Kuranyi.