_
_
_
_
Reportaje:Fútbol | Fase clasificatoria para la Eurocopa de 2008

El milagro escocés

El cuidado de la cantera da sus frutos en la selección de McLeish, a un paso de la fase final

Los pubs escoceses todavía repiten en sus televisores el gol de Archie Gemill al portero holandés Jongbloed en el Mundial de Argentina 1978. Un tanto que los guionistas de la película Trainspotting compararon con un orgasmo. El mejor gol de la historia para los escoceses no les sirvió de nada, puesto que volvió a marcar Holanda y los eliminó en la primera ronda. Una vez más. Escocia nunca ha pasado de la primera fase en una cita internacional. Pero su pasión por el fútbol es incomparable. Y su veneración por los grandes futbolistas y los grandes equipos, también: el Madrid de Di Stéfano permanece entronizado en Glasgow después de que bailara al Eintracht de Francfort en la final de la Copa de Europa de 1960: 7-3.

El estadio de Hampden Park espera la visita de Italia el 17 de noviembre como una cita histórica
Cuéllar: "Se menosprecia al fútbol escocés por desconocimiento. Tiene mucha calidad"

Pues bien, después de años de penurias, los hinchas escoceses vuelven a estar orgullosos de sus equipos. Hampden Park, que acoge un majestuoso museo futbolístico, vibra con sus 50.000 espectadores para ver al combinado que dirige Alex McLeish sea cual sea el rival de turno. Vale el modesto Islas Feroe. Y mucho más si se trata de la Ucrania de Shevchenko, como el sábado, a la que batió por 3-1 fulminando la carrera como seleccionador de Oleg Blokhin y situándose así a un paso de la Eurocopa de Austria y Suiza del próximo verano.

Escocia supera por un punto a Italia y por dos a Francia, a la que ha derrocado tanto en la ida como en la vuelta. El milagro de dejar fuera a una de las dos finalistas del Mundial de Alemania 2006 pasa por que mantenga el tipo el miércoles ante Georgia y el 17 de noviembre en Glasgow ante Italia. Una cita para la historia. El triunfo hace un mes en París ha creado un ambiente casi místico en torno al conjunto de McLeish y del delantero James McFadden, del Everton, bautizado como King of Scotland por sus goles decisivos en los últimos encuentros. Es la sexta victoria consecutiva del combinado escocés por primera vez desde la temporada 1948-49.

Es un renacimiento con un trasfondo económico. Tras el abandono del canal de televisión Sky, la Liga y varios de sus clubes se asomaron al abismo. Y repensaron su estrategia. Incapaces de comprar estrellas, el Hibernian, el Kilmarnock y el Motherwell llenaron sus alineaciones de chavales sin experiencia. El caldo de cultivo perfecto para el programa nacional de entrenamientos instigado desde hace un decenio por el gurú de los técnicos escoceses, Andy Roxburgh. El ahora director técnico de la UEFA y en su día profesor de José Mourinho y Arrigo Sacchi impulsó una red de entrenadores por todo el país en colaboración con los clubes locales. También el Celtic y el Rangers empezaron a invertir más en nacionales que en extranjeros. La cantera se cuidó con esmero. Y aquí están los resultados. Mientras que el Arsenal, el Chelsea, el Liverpool y el Manchester usaron entre todos a 11 ingleses en la última jornada de la Champions, el Celtic y el Rangers alinearon a 13 escoceses para derrotar al Milan en Glasgow y al Lyon a domicilio, respectivamente.

"Lo nuestro en Lyon", confiesa Cuéllar, central español del Rangers y ex de Osasuna, "fue una gran sorpresa. Pero ya habíamos ganado al Stuttgart en casa y la próxima semana viene el Barça. Vamos a ser los tapados del grupo, al igual que Escocia lo está siendo en el suyo. Por desconocimiento, se menosprecia al fútbol escocés, pero tiene mucha calidad". "Escocia es un bloque muy serio. Se defiende y sale a la contra muy rápido. Destacaría a mi compañero en la defensa David Weir; al capitán, Barry Ferguson, que es una especie de Xavi: siempre se ofrece, es muy difícil quitarle el balón y tiene llegada; y a McFadden, fuerte, veloz y con un disparo potente".

La federación obliga a alinear al menos a tres chicos menores de 21 años en cada partido. No fue casual que la selección sub 20 fuera finalista frente a España en el Europeo de 2006. El técnico, McLeish, destaca por su astucia táctica, además de por una confianza total en la espina dorsal del equipo. El portero Craig Gordon, del Sunderland, ha acabado con las bromas inglesas sobre las tradicionales cantadas de los escoceses; Weir y MacManus forman una pareja de centrales muy fiable; Ferguson, del Rangers, aporta calma a un centro del campo en el que brota la energía de Fletcher y Brown; y en el ataque hay variedad con McFadden, Boyd, Miller, Maloney y O'Connor. "Se invierte mucho en la cantera y en extranjeros jóvenes, lo que les permite abrirse a otras maneras de ver el fútbol", advierte Cuéllar, que llegó el pasado verano al Rangers después de haberse cruzado el curso pasado en la Copa de la UEFA cuando estaba en Osasuna. "Estoy disfrutando muchísimo con la experiencia. Es un fútbol que permite mucho más el contacto físico y en el que se presiona mucho más que en España", añade.

Son demasiados años de abstinencia para Escocia. El último Mundial lo disputó en Francia 1998. Y la última Eurocopa, en Inglaterra 1996. Muy lejos quedan sus burlas a los vecinos ingleses por estar presentes en Alemania 1974 y Argentina 1978 en ausencia de aquéllos. Especialmente triste fue el paso por el banquillo escocés del ex seleccionador alemán Berti Vogts, que dejó, no obstante, una apuesta muy clara por la juventud que ahora ha dado sus frutos.

La mejor selección escocesa de todos los tiempos pasa por ser la de 1966, con Dennis Law en la cumbre, aunque aquel equipo tampoco ganó nada. Sí lo hizo en 1967 el Celtic del mítico Jock Stein, el primer campeón de Europa de las islas, el primer campeón no latino después del dominio del Madrid, el Benfica, el Milan y el Inter.

Siempre hubo futbolistas carismáticos -Jimmy Johnstone, Billy Bremmer, Archie Gemmill, Gordon Strachan o Graeme Souness- y entrenadores de personalidad arrolladora -Jock Stein, Matt Busby o Alex Fergusson-, pero ninguna selección de la talla de su hinchada. Tal vez le haya llegado la hora.

Los jugadores escoceses celebran su victoria sobre Ucrania el pasado sábado.
Los jugadores escoceses celebran su victoria sobre Ucrania el pasado sábado.EFE
Cuéllar, del Glasgow Rangers, durante un partido de la Liga de Campeones.
Cuéllar, del Glasgow Rangers, durante un partido de la Liga de Campeones.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_