Las máquinas se comen a Las Castellanas

Las máquinas entraron ayer de forma brusca en el barrio de Las Castellanas. Comenzaron a devorar los siete edificios que durante más de 30 años han acariciado la panza de los miles de aviones que despegan y aterrizan del aeropuerto de Barajas cada año. Los últimos vecinos que vivían hasta ayer en el barrio, a cinco kilómetros de San Fernando de Henares, abandonaron sus casas de toda la vida para huir del ruido de las aeronaves. En total, 250 personas se han trasladado durante esta semana a unos nuevos edificios en el centro del municipio que ha pagado AENA. El Ayuntamiento levantará un complejo industrial en el viejo barrio.