Lakovic se libera de Ivanovic

Después de una temporada en el Barcelona bajo el yugo de Dusko Ivanovic, el base Jaka Lakovic agradece por fin cierta libertad en la selección eslovena. La que apenas permite el entrenador montenegrino en el Palau, sobre todo a los bases. Y la que reclama el director de juego de Eslovenia. "Los sistemas no ganan solos los partidos. Con la teoría no basta. Hay una parte de talento, de improvisación, que es importante para el juego. Y eso lo ponen los jugadores, no los técnicos. Para ganar hace falta también hacer algo que no está previsto en el sistema, que surja en el momento", reivindica el zurdo Lakovic. Como ese triple magnífico que se inventó en el último segundo contra Italia, anteayer, y que dio la victoria a su equipo (68-69). Una acción que no estaba en el manual. Puro talento.

Faltaban cuatro segundos y Eslovenia perdía por dos puntos tras la remontada italiana. Defendido por Bulleri, Lakovic, de 29 años, voló por la pista hasta levantarse a ocho metros del aro y encestar cuando sonaba la bocina. Una acción que ya había repetido dos veces en la ACB la temporada pasada: en octubre contra el Polaris Murcia (77-78) y en abril en la pista del Tau (76-77). Sólo entonces Lakovic, con un porcentaje de acierto en triples del 40%, se permitió no cruzar su mirada con la de Ivanovic. El entrenador del Barça marca desde el banquillo cada jugada al base. Nada de improvisación. Ni de libertad. "Cada entrenador tiene sus sistemas, sus esquemas y su manera de jugar y te tienes que adaptar a ellos. Ivanovic es un entrenador muy duro y que exige mucho. En un equipo como el Barcelona y con jugadores de tanta calidad, la exigencia es muy alta. Dusko tiene su modo de trabajar. A algunos les gusta y a otros no, pero como jugador lo tienes que aceptar y jugar según sus directrices", asume el base.

Su entrenador en Eslovenia, Ales Pipan, ex jugador que comenzó a dirigir a los 24 años al retirarse por una lesión de rodilla, le concede más libertad. "Tenemos una buena combinación de experiencia y juventud. Podemos ser la sorpresa. Y eso que nuestra calidad no está al nivel de campeonatos anteriores, como los últimos Europeo y Mundial", lamenta Lakovic en referencia a las bajas de jugadores como Becirovic (Panathinaikos), Udrih (San Antonio Spurs), Milic (Olimpia Liubliana) y Nachbar (Nueva Jersey Nets). Sin ellos, los galones son para Lakovic, Smodis y Nesterovic. "Somos los líderes, las piezas clave dentro y fuera de la pista. Ayudamos a los jóvenes a adaptarse y a que progresen rápido", afirma. Eslovenia aspira a mejorar el sexto puesto logrado en Belgrado en 2005 (12,8 puntos de media de Lakovic), su mejor clasificación en siete Europeos disputados. Con sólo 15 años de historia en competiciones internacionales, Eslovenia se mira en el espejo de Lituania para seguir creciendo.

Atrás ha quedado para Lakovic una temporada en el Barça con luces y sombras (10 puntos y 3,5 asistencias por partido). "Tuve problemas de adaptación al llegar a España. Nuevo equipo, nuevo entrenador, nueva manera de jugar. Tardé uno o dos meses en encontrar mi sitio. Pero la próxima temporada seré mejor", asegura. Entonces tendrá la competencia en el equipo azulgrana del argentino Pepe Sánchez. Admirador de Djordjevic, el esloveno asume que deberá volver al redil de Ivanovic. Aunque siempre le quede un último segundo de libertad.