Polémicas fotos de Máxima

La princesa heredera de Holanda, Máxima de Orange, acaba de llevarse un buen disgusto al ver publicadas sin su consentimiento unas fotos familiares. Compradas por la revista Party, muestran a la esposa del príncipe Guillermo con sus niñas en la playa de Wassenar, en La Haya. Para la pareja, que pidió que no aparecieran impresas, constituyen "una violación de su intimidad" y han exigido por ello 10.000 euros de indemnización y una disculpa.

Desde hace años, rige un acuerdo tácito con los medios de comunicación nacionales según el cual los Orange posan en ocasiones concretas para todos a la vez durante sus vacaciones. A cambio, la prensa no les acosa ni tampoco les roba su privacidad como ha ocurrido ahora. A la vista del revuelo organizado, la revista, dedicada desde hace 12 años a las noticias del corazón, publicó en su edición de ayer una nota de rectificación. "Aparece en la portada y en páginas interiores. En cuanto al dinero, el asunto está en manos de los abogados de ambas partes", señalaron desde la redacción. El Servicio de Información del Estado, que canaliza la información de la familia real, subrayó que espera garantías de que no volverán a hacerlo. Hasta entonces, Party no será invitada a los posados oficiales de la casa de Orange.