Una comedia negra abre las proyecciones en Peñíscola

Dos días después de su estreno en las salas comerciales, llegó ayer al Festival de Peñíscola La caja, el debut en el campo del largometraje del canario Juan Carlos Falcón arropado por un reparto de lujo. La caja, una "comedia negra con trasfondo dramático", en palabras de su director, nos remite al opresivo ambiente de los 60 en un pequeño pueblo insular a través de la mirada de cuatro mujeres y un cadáver. Es decir, los elementos de una comedia de enredo que, en manos de Falcón, se convierten en una compleja "historia coral contada desde el punto de vista de las mujeres", casi una reconstrucción, a base de fragmentos en apariencia inconexos, de la vida de un hombre recién fallecido. Como contaba ayer la actriz Elvira Mínguez en la rueda de prensa de presentación del filme, "no tenía la sensación de estar trabajando con alguien que hace su primera película", porque La caja, con sus virtudes y sus defectos, tiene esa sobriedad narrativa que sólo aparece en el cine de los buenos directores.

La película de Falcón dio el pistoletazo de salida a una sección oficial que proyectará ocho películas españolas el día en el que se inauguraron las dos exposiciones que complementan el certamen, dedicadas a los carteles de las películas que protagonizó Fernando Esteso y a la relación de Peñíscola con el cine a lo largo de su historia.