El 64% del Consell Nacional de EU apoya el informe de Marcos

El informe presentado por la coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià, Gloria Marcos, fue respaldado ayer por el 64,4% del Consell Nacional de esta formación. Marcos pidió una "autocrítica leal, que aleje los enfrentamientos internos y se plantee la superación de la situación para preparar con garantías las próximas elecciones generales". Para la coordinadora, "es el momento de la reflexión colectiva".

Glòria Marcos anunció la celebración después del verano de una "jornada de análisis y propuestas" para plantear opciones estratégicas a medio y largo plazo que permitan a la formación salir de la situación "en positivo y con propuestas de futuro". En la votación del informe presentado por la coordinadora se produjeron 56 votos a favor, 28 en contra y tres abstenciones.

En el documento de Marcos se señala que se ha producido un deseo de cambio en la gente de la izquierda que no se corresponde con la realidad social. "Quizás no hemos sabido controlar los tiempos ni los escenarios", explica.

Marcos consideró al finalizar el Consell que la dirección del partido "sale reforzada", aunque reconoció que "la tensión es evidente". No obstante, señaló que "es un error intentar culpar a una persona en concreto", porque, en todo caso, son los órganos colectivos de toda la dirección "los que deberán analizar cómo se supera esta situación". Marcos auguró al grupo parlamentario de Compromís un funcionamiento "magníficamente bueno".

Por su parte, el miembro de la corriente Esquerra i País, Pascual Mollà lamentó que el informe expuesto "no es político", sino que está hecho "al más puro estilo administrativo", y criticó que "no explica el porqué de lo que ha pasado, ni qué se podría hacer para resolverlo". Mollà apostó por "cambiar el equipo directivo y trabajar más en perspectiva de suma", para lo cual "es necesario practicar el diálogo en el interior de EU porque últimamente siempre se excluye a alguien".

Durante las cinco horas que duró el Consell Nacional hubo momentos de tensión entre las distintas corrientes internas del partido, pero también arrancó aplausos entre los seguidores de cada una. Así, una parte del Consell Nacional arremetió contra Marcos y la directiva de la formación y solicitó su dimisión.