El divorcio le sienta tan bien
El alcalde Juan Enciso revalida la mayoría absoluta en El Ejido tras su ruptura con el PP y pacta con el PSOE en la Diputación
La separación fue bien sonada. Ambos dijeron basta y cogieron caminos diferentes. Los vecinos se erigieron como jueces para dilucidar quién tenía razón. Quién merecía gobernarles tras la bronca política. Se acaban de pronunciar y hay un claro ganador: Juan Enciso.
Hace dos años, el alcalde de El Ejido (Almería) y el PP rompieron una relación de 14 años, ambos decidieron separarse para desgracia del segundo, y Enciso fundó su propio partido: el Partido de Almería (PAL), al que los vecinos votaron en masa hace una semana.
El alcalde conserva casi intacto su poder tras el resultado de las elecciones municipales que le dieron 15 concejales, por seis que logró el PSOE y cuatro el PP, su anterior partido. Ambas fuerzas se han dado un gran batacazo en el imbatido feudo de Enciso desde 1991.
"No hemos conseguido desgastarlo y ha seguido imponiendo su ley" se queja un edil del PP
El desgaste de Enciso, que logró en 2003 18 concejales de 25, ha sido mínimo. Su figura avala la teoría de que en los municipios mandan las personas por encima de los partidos, y su carácter populista es repudiado por muchos pero aprobado por una mayoría de derechas. "Está claro que es un fenómeno político y sociológico que podría ser estudiado. Es del tipo que cuaja con niveles de renta muy altos. De baja estructura social y que encaja con el populismo. La solidaridad y justicia social no les importa tanto", apunta desengañado Francisco Sánchez, del PSOE local. "A pesar de que su gestión ha sido nefasta, donde la gente vive bien, es raro alcaldes socialistas", añade con tono amargo.
El secreto de la seducción política de Enciso parece estar en su cercanía y el progreso económico experimentado por El Ejido gracias a la agricultura vinculada a los invernaderos, un paisaje de plástico que identifica a esta población de 75.000 habitantes. "La gente ha valorado que quiere preservar algo de aquí y que les ha plantado cara tanto a la Junta como a su propio partido. Ha sido una lucha personal en beneficio del pueblo", define María Jesús. Su amiga Isabel contesta: "La oposición tampoco presenta mucha alternativa y aquí somos muy españoles, preferimos lo malo conocido que lo bueno por conocer. Ven que el alcalde se preocupa por la gente y por eso somos muy encisistas. Este pueblo no es nada fácil".
Pero las dos amigas se niegan a dar su apellido. No quieren ser señaladas por sus opiniones, a pesar de que las críticas hayan estado muy matizadas y casi masticaran las palabras con cautela. "Porque en el pueblo todo se sabe", explican. La negativa se repite y muchos vecinos declinan pronunciarse sobre los resultados electorales. En la calle no se respira una atmósfera abierta y los comentarios políticos están barnizados por el miedo a ser señalados. Enciso ha utilizado a menudo durante los últimos años el lema "si estás contra mí, estás contra el pueblo", lo cual le ha reportado un nivel de identificación entre los votantes que ha sido su principal valedor en las urnas.
El protagonista de esta historia es un empresario exportador que presume de trabajar por el pueblo 12 horas, las mismas que tiene abierto el ayuntamiento para los vecinos, según dice. "Impuse a mis concejales dedicación total para que recibieran todos los días y a todas horas a los vecinos, como fórmula para progresar", señala.
"Esto era un parral"
El modelo de gestión empresarial importado al consistorio es su segunda clave. Proviene de su concepto empresarial vinculado a la agricultura, y que ha hecho a los habitantes más "maleables" al mercado. "Hace 30 años esto era un parral de uvas". Para Enciso, la Junta les ha dado la espalda en muchos aspectos, entre ellos al intentar prohibir los invernaderos hace más de una década. "Hice caso omiso a la Junta y con espíritu rebelde no paralicé los invernaderos. El campo, a capa y espada", dice. Una colaboradora cercana al alcalde opina sobre su éxito y popularidad: "Es un conseguidor. Entrañable y muy servicial", dice.
La reciente campaña fue muy tensa y los reproches entre los partidos en liza incluyeron aspectos personales. El PP llevó una documentación ante la Fiscalía que supuestamente demostraba que Enciso había beneficiado empresas de familiares y amigos a través de contratos con la empresa mixta ElSur, pero el Ministerio Público aún no se ha pronunciado. "Invitamos al PP a venir con un notario a ver las facturas engordadas y aún estamos esperando", critica Enciso.
El candidato del PP, Juan Cantón, hace una severa autocrítica: "No hemos conseguido desgastarlo y ha seguido imponiendo su ley. Si a algún ciudadano le quedaba dudas, él le convenció durante la campaña con todos sus medios humanos y técnicos".
El poder del PAL no sólo está en El Ejido, y además de presentar listas electorales en otros 40 municipios de Almería, ha alcanzado un pacto con el PSOE para que éste gobierne la Diputación. Al parecer, queda Enciso para rato.
Tirón popular
Ni el PSOE ni el PP sacaron tajada el pasado domingo del desgaste que le debía suponer a Enciso aspirar a su quinta legislatura. El partido de Juan Enciso obtuvo 15 concejales (se quedó a 100 votos del 16) frente a seis del PSOE y cuatro del PP.
De momento, el alcalde no se plantea otros proyectos alejados del consistorio. "Con el partido recién creado, ahora no puedo abandonar. El egoísmo municipal está por encima del mío personal", responde. Criado junto a siete hermanos en una familia vinculada a la agricultura, cuenta que su padre fue de los pioneros en introducir la cultura del invernadero en el campo almeriense.
La primera reflexión a que invita el abrumador triunfo de Enciso es si la inercia y bonanza de la economía local han determinado el voto por encima de la calidad de la gestión municipal. "Tiene a las personas mayores engatusadas con tres viajes al año a la costa de Levante y esto le supone un granero de votos. Mientras, ha vendido el patrimonio público y apenas hay viviendas protegidas".
Enciso funciona también con grandes golpes de efecto. Como el concierto que los Rolling Stones ofrecerán a finales de mes tras la suspensión el año pasado. Golpes de efecto que funcionan, que aumentan su popularidad y que pone a este veterano alcalde en boca de todos.
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