Tristeza en las casas del pueblo

"Me encuentro triste, porque nadie se esperaba este resultado tan malo. Eso sí, tenemos todavía mucha fuerza y desde luego lucharemos para las próximas elecciones generales". Así resumía Ana Rosa Bailón, una militante de la Agrupación Socialista de Puente de Vallecas, los resultados del pasado domingo. Bailón, que lleva más de 30 años como militante del PSOE, ya hizo campaña con Willy Brandt en Alemania en los setenta. Igual que esta afiliada, el sentimiento que más se palpaba en la sede de Vallecas era de desilusión.

La mítica Casa del Pueblo de Vallecas (400 afiliados), en la calle de la Concordia, estaba ayer por la tarde casi vacía. Sólo media docena de militantes se encargaba de recoger y limpiar la sede tras las elecciones. La foto del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, preside el local. Esta sede fue ocupada en la transición democrática para que fuera devuelta a los socialistas y la UGT tras serles arrebatada en la dictadura por el régimen franquista.

"Lo hemos vivido con mucha tristeza. Tenemos un sentimiento agridulce, porque Vallecas ha mantenido la mayoría socialista. Hemos sido los únicos que hemos salvado los muebles en la capital, junto con Villa de Vallecas", recordaba Javier Sánchez, que lleva más de 30 años en el partido. "Simancas ha hecho muy bien. Debe mantenerse, porque con dimisiones no se soluciona nada. La derrota es culpa de todos", afirma rotundo.

Pero no todo era tristeza en la sede vallecana. Una vecina de la avenida de la Albufera, Milagros Domínguez, quiosquera de 44 años, acudió a afiliarse al PSOE. "A mí no me afecta el que el partido haya perdido. Me he apuntado por la ideología. Hemos llegado a un momento de tal crispación en el que quiero hablar con personas que defiendan las mismas ideas que yo", resumía Domínguez.

A 12 kilómetros de Vallecas, en la sede de San Blas (160 militantes), el sentimiento de abatimiento era similar. O mayor. Por primera vez, este distrito se ha decantado por el PP. "Algo habremos hecho mal en el partido cuando la gente no ha ido a votar", sentenciaba Pilar Castejón, que milita en el PSOE desde el año 1979.

"El partido ha tenido un problema. El Gobierno de Zapatero ha hecho leyes sociales muy importantes, como la Ley de Dependencia, y no hemos sabido transmitirlo a nuestros votantes", añadía Rogelio Martínez, que lleva en el partido más de 30 años. "Además, los candidatos que hemos elegido no eran buenos. El PP ha llevado a dos líderes de talla nacional y eso se ha notado", añadía Martínez.

"Lo estamos pasando muy mal. Con estos candidatos no hemos podido vender nuestros programas. Además, tendremos que ver por qué nuestros votantes se han quedado en casa, mientras los del PP han votado en masa", añadía Jorge Paniagua, con 10 años de militancia en el PSOE.

"Ha sido muy doloroso. Siendo muy pesimistas nadie se esperaba una derrota tan abultada", resumía Rogelio Martínez.