Los socialistas quedan noqueados tras la derrota
Los socialistas valencianos amanecieron ayer noqueados por los resultados electorales del domingo. "Nos hemos encontrado sorpresas muy desagradables", reconoció ayer el portavoz socialista, Manuel Mata, unas horas después del desastre electoral cosechado por el PSPV-PSOE en los comicios locales y autonómicos.
Los ayuntamientos socialistas, castigados por el fracaso político autonómico y el clima de crispación en España
Se abre un proceso de reflexión sobre las causas de la derrota, mientras varias voces piden más vinculación con la sociedad
El PSPV reúne el sábado al Comité Nacional para hacer balance de los comicios
La dirección descarta dimisiones de sus responsables o congresos extraordinarios antes de las elecciones generales de 2008
Mata abandonó unos instantes la reunión de la dirección nacional, congregada a mediodía en la sede de Blanquerías, para reconocer el fiasco electoral, anunciar la apertura de un proceso de reflexión colectiva sobre el fracaso y subrayar, por si había dudas, que el equipo que lidera Joan Ignasi Pla, seguirá al frente del partido hasta las elecciones generales de 2008. Ni dimisiones ni congreso extraordinario del partido, aclaró Mata. Sí se convocaron el Comité Territorial, donde están los secretarios comarcales, y el Comité Nacional, previsto el sábado.
En la Ejecutiva se hicieron análisis, pero ninguno pudo explicar el retroceso en votos respecto a 2003 y la incapacidad del partido para movilizar la abstención o captar el voto joven. El desconcierto no se instaló sólo en Blanquerías. "Aquí tenemos que irnos todos", comentaba derrotado un miembro del Comité Nacional del partido, que se lamentaba de la falta de recambio después de doce años en la oposición. Otros dirigentes apuntaban al propio secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, como responsable de los resultados del domingo. "Se quiera o no, en realidad, es una Ejecutiva socialista en funciones", agregó otro responsable local de peso, a quien le hubiera gustado que Pla hubiese puesto su cargo a disposición del partido. "Es la segunda derrota electoral de Pla y sin paliativos", agregó.
Otros aludían a elementos internos, pero también externos como factores clave del retroceso. "La gente es selectiva y discrimina el voto en función de sus intereses", exponía un analista del partido, que se preguntaba por qué Pla no capitalizó los resultados obtenidos por varios alcaldes socialistas en sus municipios. "No existen condiciones sociológicas para el cambio político, pero tampoco han logrado motivar al electorado para que acuda a votarles", manifestó otro dirigente local de la candidatura de Pla.
Conforme pasaban las horas eran más los que reconocían abiertamente que ni la lista autonómica se había confeccionado para ganar las elecciones ni tampoco la campaña sirvió a este fin. "En algunos sectores críticos del partido existía la sensación de que se estaba preparando al partido para una derrota que ahora se ha confirmado", agregó otro dirigente del área metropolitana de Valencia.
Pocos en el PSPV estaban preparados para el desastre municipal que se vio la noche del domingo. Los socialistas han recibido una tunda en buena parte de las comarcas valencianas, con excepciones en municipios como Morella, Alaquàs, Quart de Poblet, Aldaia, Dénia, Requena, Gandia o L'Eliana, entre otros. La pérdida de Torrent, Paterna, Paiporta, la Vall d'Uixò, Elda o Villena se encajaba todavía ayer con dificultad. Un castigo inmerecido, a juicio de muchos, ya que la bronca a nivel estatal entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el dirigente del PP Mariano Rajoy, o la mala gestión de los socialistas en la oposición ha salpicado de lleno a los ayuntamientos. "Ha sido un tsunami y negar esto es lo peor que se puede hacer. Hay que repensar el proyecto y el discurso".
Desde Madrid, donde la dirección federal analizó ayer los resultados, las cosas no se ven igual. El descalabro en votos del PSOE en Madrid no tiene parangón con lo acontecido en Valencia, donde, evidentemente, no se han cubierto las expectativas. La sede federal de Ferraz valora el avance conseguido en Castellón y Alicante, pese a que han sido capitales que no se han podido ganar.
El proceso de reflexión queda abierto, mientras desde la sede socialista apuntan que "de tirar la toalla nada". Mata lo confirmaba por la mañana cuando dijo que los resultados electorales no "arrumbarán" al PSPV-PSOE, avalado por 850.000 votantes -un millón si se suma el Compromís pel País Valencià-. "No nos vamos a dejar acorralar por el PP ni tampoco vamos a dejarles que destrocen nuestra organización", declaró el portavoz del partido.
Mata reconoció que uno de los puntos que los socialistas no habrían calibrado adecuadamente ha sido "la estrategia del PP en clave nacional" de plantear estos comicios como "un referéndum a determinados electores".
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, culpó de las derrotas cosechadas por los socialistas en Madrid y Valencia a la falta de vinculación del partido con la sociedad. Una opinión que comparte una parte del socialismo valenciano.
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