"No propondremos ningún cambio que no tenga el respaldo de la mayoría"

Licenciado en Derecho y Filosofía, parlamentario foral, escritor y académico de la lengua vasca, Patxi Zabaleta (Leitza,1947) encabeza una fórmula política que ha logrado cohesionar en Navarra a partidos nacionalistas y vasquistas e integrar a ciudadanos independientes. La marca Nafarroa Bai reúne a Aralar, Eusko Alkartasuna, Partido Nacionalista Vasco y Batzarre.

Pregunta. Su apuesta política para el cambio es clara: con el PSN-PSOE e IU.

Respuesta. Sería la manera idónea de articular una mayoría progresista y estable que velará por el respeto a todos los ciudadanos.

P. ¿Son conscientes de expresar un sentimiento minoritario en Navarra?

R. Hasta esas encuestas que tanta representatividad nos otorgan dicen que vamos a tener un 25,5% de los votos. Sería una aspiración muy sensata que nosotros fuésemos una fuerza más en la composición de ese futuro Gobierno, partiendo de donde estamos, normalizando situaciones ahora anormales y sin promover ninguna modificación si no es con el respaldo de la mayoría de los navarros. Vamos a gobernar para Navarra desde la claridad y desde el respeto absoluto a todos.

P. ¿Qué requisitos planteará en la hipotética negociación para formar ese tripartito?

R. Las de un programa de Gobierno de progreso. Los contenidos de nuestro programa son públicos, pero en un proceso de pacto hay que tener bien abiertos los oídos, en el sentido de que no sólo se debe proponer sino también escuchar.

P. ¿Es posible el pacto?

R. Las coincidencias que hemos tenido en nuestra labor de oposición al Gobierno de UPN-CDN durante en materias como la educación, la sanidad, el bienestar social y la cultura constituyen ya una referencia muy concreta en muchos asuntos muy específicos sobre cuál tendría que ser el contenido del programa de un Gobierno de progreso.

P. ¿Tras estas elecciones, volveremos a oír hablar la próxima legislatura de un órgano común permanente de encuentro con Euskadi?

R. La palabra no es afortunada. Apostamos por un foro estable de cooperación, sin cesión de competencias, en el que la ejecución de las acciones correspondería a cada una de las Administraciones.