Quintana acusa al PSOE de incumplir el pacto para evitar propaganda de la Xunta
Afirma que sus socios de gobierno tienen "cara" al abrir al tráfico una autovía en Ribadeo
Anxo Quintana leyó ayer ante más de 700 vecinos de Carballo una resolución de la Junta Electoral que no considera "electoralista" la gira de autobuses promovida por Vicepresidencia para informar sobre las ayudas a las personas dependientes. La decisión le sirvió al líder del Bloque para arremeter contra el pacto de no agresión que impuso el PSOE dentro del bipartito y que restringe la publicidad institucional y las inauguraciones durante la campaña. "¡Vaya cara!", dijo Quintana de sus socios de Gobierno por "anunciar que no iban a anunciar" la inauguración de la autovía a Ribadeo.
En el mitin más multitudinario de la campaña, Quintana fue a por el PSdeG. Afirmó que el PP y sus compañeros en la Xunta se pusieron "tremendamente nerviosos" al iniciar la campaña con los "dichosos autobuses" que informan sobre las ayudas a los dependientes. Dice que los retiró "para que no hubiera ninguna suspicacia" y que ahora, aunque la Junta Electoral le da la razón, mantendrá su decisión para que "no tengan ninguna disculpa". "¿Qué pensaban? ¿Que íbamos a hacer como Fraga, cortando cintas y dando cheques?".
Antes de llenar el pabellón deportivo de Carballo, Anxo Quintana subió al cielo. Desde un helicóptero y presa del vértigo, oteó de reojo la costa de Muros y Carnota, una de las áreas arrasadas por los fuegos de este verano. Ya con los pies en tierra y en presencia de un grupo de brigadistas antiincendios de la Consellería de Medio Rural, que controla el Bloque, el portavoz nacionalista se mostró convencido de que la peor oleada de incendios de la historia de Galicia no le pasará factura en las urnas. "Le restará votos a los implicados en que el monte ardiera", vaticinó. De los electores espera recibir un "reconocimiento", porque, subraya, tanto Medio Rural como los alcaldes de su partido "supieron responder" a la crisis del pasado agosto.
Quintana alabó el urbanismo "ordenado" de Carnota, con gobierno nacionalista desde hace ocho años, frente a la "teoría de los especuladores" que aplica el PP. Y afirmó que sólo los alcaldes de su partido pueden vencer la "terrible presión" de las promotoras y propietarios de fincas que quieren edificaciones masivas gracias a su "compromiso con el país". "Lo que se haga en Carnota no lo pueden decidir sólo los vecinos de Carnota", afirma el líder del partido, quien considera "perfectamente atinada" la prohibición de construir en los primeros 500 metros de costa impulsada por el bipartito.
Colectivos ecologistas y vecinales se oponen en este ayuntamiento a la ampliación de la piscifactoría de Quilmas, una granja marina que autorizó la Xunta del Partido Popular. Pese a que el proyecto ha sido agilizado por el bipartito, Quintana aseguró que sólo lo apoyará si se demuestra que no daña el medio ambiente. Pero añadió: "No tenemos una postura radical y contraria a ninguna actividad económica, sobre todo si no destruye el espacio natural".
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