Al volante del camión de la basura
Lola Luna García, una mujer de 51 años con cuatro hijos, comenzó a trabajar en la empresa municipal Sadeco (Saneamientos de Córdoba SA) en 1991. Al principio se dedicó a la limpieza de colegios públicos con contratos temporales y de sustitución. Logró un contrato indefinido en 1996. "Siempre digo que me tocó la lotería cuando conseguí entrar", afirma.
760 empleados trabajan en esta empresa municipal, que se encarga principalmente de la recogida de basuras y de mantener la ciudad limpia. El 41% son mujeres como Lola. La dirección sostiene que sólo subcontratan algunos servicios "puntuales" y "especializados", como los necesarios para la eliminación de las pintadas del mobiliario urbano.
"Además de trabajar, siempre he seguido estudiando para ascender". Lola logró subir hasta oficial de primera en 2000 y desde entonces es conductora de camiones de basura. Fue, junto a otra compañera, la primera mujer en alcanzar este puesto dentro de la empresa municipal en Córdoba. Tiene el turno de noche y, aunque reconoce que va un poco con el paso cambiado, no se queja. "Mis hijos ya están mayores [el pequeño tiene 20 años] y ya no necesitan que esté encima".
Sadeco se creó en 1986 y desde entonces es una empresa pública que preside la propia alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar (IU). "Yo estoy contenta aquí, he visto cómo se trabaja en las empresas privadas en este sector y fuera hay mucha economía sumergida", asegura Lola. El futuro de esta trabajadora pasa por seguir formándose. Porque quiere ser la primera mujer capataz del servicio de recogida de basuras de Córdoba.
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