"Todo es como en las películas"

"¡Todavía no me lo creo. Esto es como un sueño y aún no soy muy consciente de lo que estoy viviendo!". Emocionada, entusiasmada con la aventura que inició hace un par de semanas, Marta Fernández (Barcelona, 1981) descuelga el teléfono desde Los Ángeles y, sin aguardar apenas a que la pregunta haya concluido, dice de corrido: "Estoy supercontenta. La ciudad es chulísima y no me esperaba empezar de titular".

Acaba de entrenarse a las órdenes del mítico Michael Cooper y está a menos de 24 horas de disputar, en el Staples Center, el mismo pabellón de los Lakers, su tercer partido de la pretemporada con Los Ángeles Sparks. A estas alturas, cuando ni siquiera se ha iniciado el curso en la WNBA, la NBA femenina, ya nadie duda de que Marta será titular indiscutible en el equipo de Cooper. La razón es simple: ante Phoenix e Indiana, la escolta española, la única europea de Los Ángeles Sparks, salió en el cinco inicial y firmó los mejores números del equipo: 16 puntos y seis rebotes en el primer partido y 14 puntos y un rebote en el segundo.

"¡No me lo esperaba!", exclama; "acabo de llegar, soy la única europea y, cuando el día antes del partido el entrenador me dijo que sería titular, pensé: '¡Guau!'. Me entraron unos nervios... Pero se me pasaron en cuanto salté a la pista", añade Marta, que, hace poco más de dos semanas, luchaba con la camiseta del UB Barça por colarse en la final de la Liga femenina española frente al Ros Casares. No lo consiguió. Sin tiempo de lamentarse, hizo las maletas y, acompañada de su madre, aterrizó en Los Ángeles para seguir la estela de Amaya Valdemoro, Marina Ferragut y Betty Cebrián, baloncestistas que le precedieron en la aventura americana.

"Desde que llegué, no he dejado de sorprenderme", confiesa la escolta catalana, todo un referente en la selección española. "Lo que más me ha llamado la atención es la profesionalidad con la que se manejan aquí", añade; "tenemos el mismo trato que los Lakers, el equipo masculino: jugamos en los mismos pabellones, nos alojamos en los mismos hoteles, tenemos idénticas facilidades a la hora de viajar y la atención que nos dispensan es excepcional". ¿Alguna diferencia técnica con el baloncesto europeo? "Las diferencias no son técnicas. A nuestro entrenador, que el otro día nos hizo bailar hip hop como castigo, le gusta el juego rápido e intenso", asegura Marta. "Es todo lo que rodea a los partidos, el show time, lo que hace este baloncesto diferente. Todo es a lo grande y el ambiente es excepcional", abunda.

Más allá de eso y antes de que su hermano Rudy (DKV Joventut) dé el anunciado salto a la NBA -"aquí nadie me ha preguntado por él", confiesa cuando se le inquiere-, Marta cumple su propio sueño. "Es algo con lo que había soñado desde pequeña y, ahora que estoy aquí, todavía no acabo de creérmelo", dice emocionada. Junto a sus compañeras, Marta ha pasado a ocupar un apartamento en Marina del Rey, una bonita urbanización "con piscina y jacuzzi" en la costa de Los Ángeles.

Desde allí, no ha dejado de patearse la ciudad con su madre y Dan Fegan, su representante en Estados Unidos y lazarillo excepcional. "A quien más echo de menos es a mi novio...", se lamenta. Es la única queja. Sabe que pronto irá a visitarla, junto a su padre y a una gran lista de amigos y familiares que aprovecharán su estancia en Los Ángeles para que les haga de guía.

En el poco tiempo que lleva en la ciudad californiana, Marta ya ha visitado tanto el Paseo de la Fama como los Estudios Universal, Beverly Hills, Rodeo Drive, Long Beach... "Lo que más me gusta son las playas, que son como en las películas", advierte la jugadora, estudiante de periodismo; "pero todo aquí lo es. Así que, cuando lo ves, tienes la sensación de que ya lo conoces".

Así de entusiasmada, avanzando a pasos agigantados con su inglés -"estoy sorprendida de la cantidad de gente que habla español en esta ciudad"-, Marta se dispone a disfrutar de una de sus experiencias "personales y deportivas más importante, junto a los Juegos Olímpicos". A finales de agosto, en septiembre si disputan los playoffs, estará de vuelta en España para reincorporarse al UB Barça y disputar con España el Campeonato de Europa, clasificatorio para los Juegos de Pekín 2008.