De compañero a rival
El número 'dos' se perfila ahora como nuevo cabeza de lista
Manuel Aragüetes, de 55 años, será previsiblemente el nuevo candidato del PSOE a la alcaldía de Alcobendas. Sólo falta que le refrende la dirección del partido. "Mi nombramiento no es un proceso automático, hay que seguir lo que marca la ejecutiva socialista", explicó ayer.
Aragüetes es actualmente el primer teniente de alcalde de Alcobendas; secretario de la agrupación municipal; portavoz del partido y concejal de Planificación, Calidad y Servicios Internos. Su carrera en el Ayuntamiento de Alcobendas empezó en 1984; cuando fue elegido presidente del Patronato Sociocultural. En 1987 pasó a ser concejal de Cultura, Juventud y Deportes. Un año después fue nombrado portavoz del PSOE en el municipio y primer teniente de alcalde. También fue concejal de Hacienda.
A pesar del enfrentamiento que mantiene con el alcalde, José Caballero (que ha renunciado a presentarse de nuevo porque considera que la lista es sobre todo afín a Aragüetes, quien controla la agrupación socialista local), el teniente de alcalde asegura que respeta al ex candidato, con el que ha trabajado los últimos 23 años. "Podemos tener nuestras discrepancias, pero siempre he sido su colaborador. Durante muchos años tuvimos una relación estupenda. Prefiero no entrar en críticas. Me quedo con que ha sido una persona muy importante para Alcobendas y así quiero recordarle", señaló.
¿Los enfrentamientos internos en el PSOE van a favorecer al PP? "Espero que no. Tenemos un proyecto vivo y estoy convencido de que vamos a ganar", aseguró Aragüetes. Sobre la posible pérdida de votos por la pelea, el primer teniente de alcalde agregó: "Yo creo en el trabajo político de manera colectiva. Las personas son importantes, pero no imprescindibles".
Una de las últimas broncas que protagonizaron Caballero y Aragüetes ocurrió hace un mes. El alcalde acusó a su concejal de Seguridad y hombre afín a Aragüetes, Luis Cortijo, de ordenar a tres funcionarios municipales que investigasen su patrimonio en Madrid y en Oliva (Valencia) en 2005. El Partido Socialista de Madrid abrió una investigación y finalmente descartó la denuncia de Caballero.
