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Reportaje:

'Strip-tease' en la Copa del América

Los equipos destapan los secretos de sus barcos ante el público de Valencia

Juan Morenilla

Imagine que es usted el diseñador del coche de fórmula 1 que pilota Fernando Alonso en McLaren Mercedes. Que, durante unas horas, puede entrar tan ancho en la fábrica de Ferrari, su máximo rival, acercarse al bólido rojo y observar con detenimiento sus últimas innovaciones en los alerones o el morro. Imagine que puede incluso obtener fotografías, volver a su casa y estudiar los planos del enemigo. El espionaje por fin al alcance de la mano. Una oportunidad única, ¿no? Así de dichosos se sintieron ayer en Valencia los diseñadores y navegantes de la Copa del América de vela en la celebración del día del strip-tease. Por primera vez en la historia, los equipos debieron levantar al mismo tiempo el telón a sus barcos y descubrir un secreto que han escondido durante años, el diseño de la quilla y el bulbo, la parte inferior de las embarcaciones. Y dejar a sus rivales que tomaran nota de sus mejoras con toda tranquilidad.

Por primera vez, la quilla y el bulbo quedaron a la vista de todo el mundo, incluidos los rivales
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Eran las nueve y media de la mañana en el puerto de Valencia cuando un disparo pirotécnico dio la orden. ¡Abajo el telón! Las lonas que hasta ayer cubrían con recelo los veleros cayeron al suelo para siempre. Los flashes empezaron a acribillar a los barcos. En la base del Alinghi, el campeón suizo de la última edición, Francesco de Angelis, patrón del Luna Rossa, esperaba el destape con una libreta y un bolígrafo en la mano. Y con los ojos bien abiertos. "Hoy me ha tocado a mí hacer de espía", comentaba Luis Sáenz Mariscal, el abogado del equipo italiano que por un día se olvidó del secretismo para pasarse al bando de los mirones. Claro que con un límite. Los visitantes sólo podían acercarse a tres metros de los barcos de sus enemigos. Una línea en el suelo marcaba el punto de acercamiento máximo.

Los equipos más modestos mostraron sin pudor sus bajos ante 40.000 personas. Poco tienen que perder. En los favoritos, Oracle, New Zealand y Luna Rossa, el recelo es máximo. Quilla y bulbo concentran 19 de las 24 toneladas de peso de las embarcaciones y dan estabilidad a los veleros. La parte más importante de los barcos es precisamente la que esconde el mar. Una vez desnudos los barcos, los equipos dejaron ver cascos y apéndices únicos: bulbos más redondos, quillas más estrechas y rectas... "Las variaciones son infinitas", explicaba Mariscal. Todas, eso sí, imitan la quilla alada con la que el Australia II sorprendió al mundo en 1983, el mismo sistema que utilizan los Airbus en la punta de sus alas y los bólidos de fórmula 1 en sus alerones. En busca de la perfección, los diseñadores afinan para unir máxima estabilidad y mínimo rozamiento con el agua.

Puestos a dejarse ver, algunos aprovecharon para lucir publicidad en sus bulbos. Otros, para dar una nota de color. Como el Shosholoza, el primer africano en la Copa del América, que grabó un guepardo en su apéndice. Y el New Zealand, que dibujó a la abeja Buzzy Bee, un juguete típico de Nueva Zelanda. Más sobrio fue el Alinghi, el conjunto que eligió Valencia como sede y que ha perfilado durante tres años el nuevo SUI100. En su base brilló la jarra de las 100 guineas, el trofeo de plata que defiende. "Ningún diseño es tan raro como para sorprender", apuntó su diseñador, Manuel Ruiz de Elvira. Cuenta cada detalle. El equipo suizo hizo un guiño a la ciudad y presentó a Bulbito, un muñeco fallero de dos metros y medio de alto en forma de quilla y bulbo. De momento, se salvó de la quema.

El equipo español, el Desafío, optó por lo "tradicional", si así puede llamarse un bulbo de plomo, calcio y antimonio con alas de acero. Los equipos deben mantener desnudos sus barcos. Y pueden modificar, hasta última hora, sus diseños. Mañana arranca el último acto de entrenamientos y los lujosos yates apuntan a Valencia. Prada, patrocinador del Luna Rossa, ha organizado una exclusiva fiesta en el centro de la ciudad el 15 de abril. Entre sus invitados, los actores Brad Pitt y Angelina Jolie.

El barco del equipo campeón Alinghi, participante en la Copa del América, ayer en Valencia.
El barco del equipo campeón Alinghi, participante en la Copa del América, ayer en Valencia.CARLES FRANCESC

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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