"Nos autopresionamos"
El Atlético es un manojo de nervios. Durante los partidos y después. Ayer, cuando Pérez Lasa ya había pitado el final, Luccin se acercó al árbitro y le insultó: "Eres tonto". El resultado: la expulsión y un problema más para el Atlético.
En medio de tanto despropósito, de declaraciones inoportunas durante la semana previa, Javier Aguirre, el entrenador rojiblanco, mantuvo la compostura y puso el contrapunto en un equipo al que le pesa la responsabilidad. "El partido se nos puso de cara con el primer gol. La pelota fluía. Pero algo pasó. Vi a los jugadores atenazados en el vestuario tras la primera parte e intenté animarlos. Pero no fue suficiente", explicó el técnico mexicano, que valoró el empate como "un paso atrás" en la lucha por los puestos de honor.
"Me dio la sensación de que nos autopresionamos", continuó Aguirre; "cometimos un error a la hora de sacar la pelota jugada y a partir de ahí pusimos más voluntad que ideas".
Según Aguirre, el equipo se sabe exigido por el Caldérón y eso le agarrota: "La historia del Atlético está detrás y es difícil sustraerse de ella. Pero, si queremos volver al sitio que este club merece, tenemos que llevarlo a Europa. Es una obsesión que no queremos dejar que nos atenace".
