Música, sensaciones y emociones para bebés en el Centro de la Villa

El Centro Cultural de la Villa, en la plaza del Descubrimiento, acoge un espectáculo musical cuyos destinatarios son los bebés de cero a tres años. Para ellos, el músico Luis Paniagua ha ideado una serie de composiciones desprovistas de relato pero de intenso contenido emotivo, a través de la cual representa los primeros estímulos sensoriales que recibe a su llegada al mundo el bebé, al que el espectáculo integra como partícipe.

La mayor parte de los pequeños que acuden al concierto espectáculo ¿Te acuerdas? aún no hablan... con palabras, pero sus gestos tienen la elocuencia de un discurso perfectamente articulado.

El montaje de la compañía Fábula Teatro, que se exhibe en el III Ciclo de Teatro para Bebés Rompiendo el cascarón, que organiza el Centro Cultural de la Villa, mantuvo la atención del público en su presentación de ayer. Adultos aparte, las edades de los asistentes a la primera función abarcaban desde los seis meses de Jon, que se estrenaba en eso de acudir a un espectáculo, hasta los tres años de Miguel, espectador avezado a pesar de su corta edad. En total, unos treinta niños cuya curiosidad no disminuyó en la media hora que dura el montaje.

La atención de los pequeños es singular. Por momentos, sienten deseos de entrar literalmente en escena; a veces, sólo miran y buscan en sus padres la mirada cómplice.

Los creadores del montaje conocen bien el público al que se dirigen. Luis Paniagua, compositor e intérprete de las melodías, ha partido para esta creación de la experiencia con su hijo. Había creado música primero para acunar y luego para jugar con el niño; cuando Juan Pedro Romera, director y dramaturgo, le propuso el proyecto de trabajar con bebés, él adaptó para voz e instrumentos aquellas notas. La escenografía corre a cargo de la fotógrafa y pintora madrileña Ouka Leele.

Romera dice que crear para este público permite la experimentación más libre y, al tiempo, recibe la respuesta del espectador menos condicionado. "Antes de iniciar la función", comenta, "insistimos a los mayores que no les impidan reaccionar y que no les interpreten, a su modo de adultos, lo que ven".

La obra no tiene una historia; muestra momentos visuales y sonoros, que tratan de conectar con los primeros momentos de la vida de un ser humano. Sonidos de agua, ritmos del corazón, pompas de jabón, transparencias cristalinas, el aleteo de una mariposa... son sólo escenas que les introducen en el goce estético del arte. Ésa es la experiencia que pueden vivir los pequeños; los artistas, en palabras de la bailarina Marga López, reciben de ellos "mucho más, trabajar para ellos es como una terapia de alegría".

¿Te acuerdas? Centro Cultural de la Villa (plaza de Colón, s/n). Del 28 al 30 de marzo (10.30 y 11.30); 31 de marzo, 1 de abril y del 3 al 8 de abril (10.30 y 12.30)