Derribo para la nueva comisaría de Alicante

La antigua Comisaría de Policía en el barrio de Benalúa en Alicante ya es historia. Ayer la subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu, presenció los trabajos de derribo del inmueble y detalló que las obras de construcción de la nueva Comisaría, que ocuparán el mismo terreno que la anterior, estarán acabadas en enero de 2009. El nuevo edificio contará con las últimas tecnologías adaptadas a las necesidades del Cuerpo Nacional de Policía, según anunció Andreu, que estuvo acompañada por el comisario jefe provincial, José Luis Villalobos. El plazo de ejecución de las obras de la nueva Comisaría se ha fijado en unos 26 meses y el presupuesto ascenderá a 8,2 millones de euros.

La subdelegada informó de que el nuevo edificio que albergará las dependencias policiales tendrá tres alturas, así como dos sótanos en los que se ubicará una galería de tiro, vestuarios y aparcamientos. En la planta baja se atenderá al público, y en el resto de las dependencias se ubicarán las oficinas para brigadas y comisarios. Para ello, indicó que se ha buscado un diseño que proporcione una imagen "singular" al edificio, con un revestimiento de piedra, y ventanas que "rasgan la fachada" mediante el uso "de acero inoxidable", según explicó.

Andreu se refirió también al edificio que acoge en la actualidad la comisaría provincial, ubicada en la calle del Médico Pascual Pérez, y concretó que este inmueble continuará siendo una comisaría para la zona centro de la ciudad.

El comisario jefe provincial por su parte admitió que el inicio de la demolición del antiguo edificio produce "nostalgia", dado que, según recordó, estas instalaciones han albergado a muchas generaciones de agentes que han trabajado durante 50 años.