Makaay busca compañero

Roy Makaay no se discute. La cuestión es si contra el Madrid, el próximo miércoles, jugará Pizarro o lo hará Podolski. O tal vez ambos. Pizza y Poldi, como los llaman sus compañeros. El día y la noche, dentro y fuera del campo. Dos jugadores difíciles de catalogar que se han pasado esta temporada buscando un sitio. Todavía no han sido capaces de definir su situación. Tal vez el examen del Allianz Arena revele su destino. Hasta ahora, en lo único que coinciden es en su condición de enigma del fútbol. Lo demás, son diferencias.

- Los jugadores del Madrid creen que Pizarro es más peligroso. El portero, Iker Casillas, hacía memoria la semana pasada. No recordó ningún remate a puerta de Podolski en el partido de ida: "No tengo ni idea de cómo le pega porque no lo vi. Pizarro sí me tiró una vez". Van Nistelrooy aprecia algo similar: "La entrada de Pizarro en la segunda parte fue decisiva para que el Bayern nos metiera en nuestro campo. Es un tipo físicamente muy fuerte y aguanta bien el balón cuando lo recibe en largo. Dentro del área, creó mucho peligro".

"No bebo", dice Podolski, que no se hablaba con su anterior entrenador: "No me decía nada"

"Pizarro no lleva una vida de profesional", dijeron desde 'la Juve' cuando se planteó su fichaje

- Hitzfeld cree que Podolski es más peligroso. El técnico del Bayern, Ottmar Hitzfeld, se inclina por Podolski para acompañar a Makaay. El sábado pasado, en Berlín, contra el Hertha, el punta completó su mejor partido de la temporada. Hizo un gol, provocó el rechace que martilló Salihamidzic, y le dio una asistencia a Makaay. Todo con una pierna. El chico es zurdo cerrado y esta limitación ha suscitado la crítica de su pareja de ataque. "Yo a Poldi le doy muchos consejos porque sabe escuchar", dice Makaay. "Últimamente le he dicho que para ser un grande tiene que usar las dos piernas. De lo contrario los defensas lo marcarán mejor".

- Trayectorias cruzadas. Pizarro baja, Podolski sube. Pizarro tiene 29 años. Es un clásico de la Bundesliga. Suma 122 goles en seis temporadas repartidas entre el Werder Bremen y el Bayern. En esta campaña ha marcado diez goles. Por comparación, Podolski es casi un debutante. Cumple 22 el próximo junio. Frente al Hertha, el sábado pasado, hizo su tercer gol en el campeonato. Fue su tanto número 25 en dos temporadas en la Bundesliga.

- Podolski se adapta. Podolski comenzó por ser un héroe local. Debutó en 2003, cuando el Colonia se jugaba la permanencia. Metió diez goles en 19 partidos y, aunque el Colonia descendió a Segunda, el entonces seleccionador, Rudi Voller, descubrió lo que toda la afición alemana. El chico no respondía al prototipo talludo de punta germano. Pero tenía una bomba en el pie izquierdo, y era el delantero más rápido y hábil que había producido la cantera nacional en la última década. Voller lo convocó para jugar la Eurocopa de Portugal y desde entonces es un fijo en la selección. Su paso por Segunda, donde metió 24 goles, le dotó de una colección de cicatrices y le hizo célebre por su lealtad. La relación de Podolski con el Colonia, y con Renania, es tan estrecha que ha dificultado su adaptación a Múnich. "Magath no me dice nada", se lamentaba, hace unos meses, refiriéndose a su ex entrenador; "no sé qué quiere que haga". Ahora, con Hitzfled, ha enriquecido la comunicación con el banquillo. Su crisis de juego empieza a ser historia.

- 'Marketing' al revés. Podolski está de moda en Alemania y Pizarro se está pasando de moda en Perú. La Copa del Mundo cubrió de contratos al delantero joven. En su país, es la imagen de bandera del desodorante Axe. Al veterano, la mayor celebridad de Perú después de Vargas Llosa, no se le conocen grandes contratos publicitarios. Su mayor promotor es su propio padre, un ex militar obsesionado con anunciar que le sobran clubes a donde ir la próxima temporada. "En los próximos quince días se concretará el pase de Claudio al Juventud", vaticinó Claudio, el padre del jugador. La semana pasada, el técnico del Juventus, Didier Deschamps, opinó que mejor no intentarlo: "Pizarro no lleva una vida de profesional". El Bayern debe creer lo mismo. Uli Hoeness ha anunciado que no le renovará.

- Alcoholímetro. Podolski es un chico extremadamente sencillo, que habla poco, se recoge pronto, y vive como un buen puritano. "No bebo", proclama. Pizarro es un carácter sofisticado, impredecible y altanero. No renuncia a nada. El peruano dio positivo en un control de alcoholemia en noviembre de 2005 y la policía le privó del carné durante un mes. En septiembre de 2006 fue interceptado otra vez. Le detectaron una reincidencia agravada. Su índice de alcohol en la sangre se elevó hasta superar el mililitro. Debió pagar una multa de 150.000 euros. Ahora usa chófer.