El Calderón se crece ante Capello

El Atlético y el Madrid vuelven a tocarse en la clasificación después de once años. No lo hacían desde 1996, el año del doblete. Ahora compiten por objetivos similares. El Madrid, en el cuarto puesto; el Atlético, en el quinto. Una coincidencia que, si hoy gana el Atlético, será casi perfecta. Colocará a ambos con 42 puntos y dejará al Madrid a un paso de caerse de los puestos de Liga de Campeones.

El Manzanares celebra hoy el derby de la reunión. El fenómeno obedece a factores contrapuestos. El Atlético viene de pasar por Segunda y está en fase de reconstrucción. El Madrid regresa de un viaje alucinante -"ilusionante", que diría Florentino Pérez- por los rincones más recónditos de la mercadotecnia. Ha vuelto a la tierra para descubrir que las experiencias más desaforadas siguen siendo de este planeta. Tras realizar una inversión de más de 100 millones de euros en fichajes para alimentar su proyecto, Fabio Capello ha pasado de ejercer de técnico plenipotenciario con prerrogativas de director general a buscar una salida honrosa, a la mayor brevedad y lo mejor remunerada posible. Capello está sufriendo. Quiere irse.

El Madrid llega al Manzanares con un entrenador que preferiría no sentarse en el banquillo. Lo acompañan jugadores que, como Emerson, estarían más a gusto si no tuvieran que volver a ponerse la camiseta blanca en su vida.

Capello ha perdido poder y sentido común. Mantuvo a Cassano dos meses sin jugar porque hizo una imitación satírica de sus gestos altaneros y a Emerson, que se negó a jugar el partido más importante de la temporada, contra el Bayern, lo defiende negando la evidencia. Emerson fue convocado para el derby. Capello tiene tanto miedo de que su imagen autoritaria se deteriore por un acto de traición que prefiere hacer como si no pasar nada.

Mientras tanto, Cassano volvió a la convocatoria. No podrán hacer lo mismo Roberto Carlos y Sergio Ramos, los laterales titulares, que sufren lesiones. La baja del brasileño facilita la presencia de Marcelo, que podría ser titular siempre que Capello insista en marginar a Salgado. Juegue Marcelo por la izquierda o Salgado por la derecha, la otra banda será de Miguel Torres.

No es el mejor momento para el Madrid, que traduce la confusión de la caseta en los resultados. Nunca en las últimas cinco temporadas había logrado menos puntos a estas alturas de la Liga. Justo lo contrario le ocurre al Atlético, que completa su curso más exitoso desde que volvió a Primera.

"El Madrid, en los últimos años, ha estado muy por encima de nosotros", dijo ayer Fernando Torres, el capitán del Atlético; "han peleado por el título y nosotros hemos quedado en mitad de la tabla. Eso hizo muy difícil la competencia. Esta temporada es muy diferente. Estamos a tres puntos. Tenemos un objetivo claro, que es la Liga de Campeones, y la posibilidad de superarlos en la clasificación. Esto nos da confianza".

Por una vez en once años, el Manzanares se crece. Ha llegado la hora de Torres y de Agüero para cambiar la historia del Atlético. Y ha llegado la hora de Capello y sus jugadores para impedirlo o para hundirse.