El 'efecto Salva' lanza al Levante contra el Recreativo

De vuelta a Primera, el Levante y el Recreativo viven en los antípodas. El primero juega con el cuchillo entre los dientes. Salva es su modelo. El segundo, con el balón en el pie. Y ahí manda Cazorla. El Recre manoseó la pelota todo lo que quiso frente al Levante, tan vigoroso como de costumbre, pero con un factor sorpresa: Salva. El delantero ha levantado la moral de la tropa y, si hace una semana marcó en el Bernabéu, ayer sentenció con dos dianas al aseado equipo de Marcelino. En dos partidos, Salva ha celebrado tres goles, sólo uno menos que el máximo goleador del equipo, Kapo, en más de media Liga.

Como si el campo fuera un crucigrama, el Levante movía el balón en horizontal en busca de lo más simple: centro y remate. Frente al juego de salón del Recre, el Levante se refugió en el tiro a distancia. De ahí, que fueran sus laterales, Rubiales y Manolo, los que ejercieran de asistentes. Primero, en un pase largo a Salva que el delantero elevó ante López Vallejo. Y luego, en un centro lateral que cabeceó en plancha. Intuyó el pase, tomó carrerilla desde fuera del área y embistió el balón como un búfalo. El Recre se estiró y Sinama dejó clavado a Déhu, que cometió penalti y fue expulsado. Molina lo paró, pero Rubinos ordenó repetir y Sinama fusiló a gol. Con el miedo en el cuerpo, el Levante se atrincheró y quedó a merced de un Recre muy insistente, pero poco resolutivo.