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Entrevista:DAMIANO TOMMASI | Centrocampista del Levante | Fútbol | 21ª Jornada de Liga

"Capello me enseñó a vivir al máximo"

Juan Morenilla

Damiano Tommasi, de 32 años, habla español sin apenas acento italiano. El medio del Levante y ex discípulo de Capello en el Roma se mesa la barba mientras repasa su carrera como centrocampista de choque y su vida caritativa.

Pregunta. ¿Qué recuerda de su infancia?

Respuesta. Nací en un pequeño pueblo en la montaña. Recuerdo una vida al aire libre rodeado de los míos. A mi padre, Domenico, le encantaba el fútbol, el Milan de Sacchi, pero jugaba al tamburello, una especie de pelota vasca en equipos. Yo jugaba a fútbol en la montaña con los amigos y dos perros que nos rompían la pelota. Mi primo ideó un Mundial. Cada día éramos una selección: Alemania, Italia, Brasil... Era la época del Mundial del 82. Yo quería ser Rossi, Conti o Tardelli.

"Fui objetor de conciencia. El futbolista no ve la realidad, siempre en el campo, en la tele, con las cámaras cerca"
"En el Madrid, pocos corren sin balón. Los que lo hacen, como Emerson, se cansan y no dan espectáculo"

P. Se negó a realizar el servicio militar.

R. Fui objetor de conciencia en RadioTelepace, una radio y televisión que da a la voz a los que no la tienen: enfermos que están solos, presos... La radio es su único compañero. Y sin publicidad. Todavía existe. Retransmiten los viajes del Papa.

P. ¿Le cambió la vida?

R. Es otra parte del mismo mundo. No nos damos cuenta de lo que pasa cerca de nosotros. El futbolista no suele ver esa realidad. Siempre vivimos en el campo, en la tele, con las cámaras cerca.

P. ¿Qué piensa de España?

R. Me sorprende la importancia tan grande de las Comunidades. Cuando se habla de España, sólo se nombra al País Vasco. ETA pide la independencia, y puede ser justo o no, pero amenazan la libertad y hay víctimas inocentes.

P. En Roma perdonó un año de salario.

R. No perdoné nada. Me rompí el ligamento anterior, posterior y lateral de la rodilla derecha y mi contrato se acabó. No estaba seguro de volver a ser futbolista. Le pedí a Spalleti, el entrenador, el contrato más bajo. El riesgo económico para el club era mínimo. El dinero no me interesaba, sólo jugar. Estuve lesionado 14 meses y volví. Gané la apuesta.

P. ¿Qué le enseñó Capello?

R. Está acostumbrado a trabajar con valientes, gente de fuerte personalidad. Necesita mano dura para pedir lo máximo. Por eso hay gente que no acaba bien con él. No tiene una relación directa con los jugadores, pero saca el 100% de gente que lo ha ganado todo. Me enseñó a vivir al máximo.

P. ¿Qué le pasa en el Madrid?

R. Todo le sale mal. Estamos acostumbrados a un Capello ganador, siempre el primero. Vive un momento crítico. Debe cambiar la mentalidad de los jugadores.

P. ¿Su mejor entrenador?

R. No soy objetivo: Zdenek Zeman. Me gustan hasta sus defectos. En mi primera temporada en el Roma la afición me pitaba cada balón que tocaba. Él me defendió.

P. ¿Se hará usted entrenador?

R. A todos los futbolistas les gustaría, pero he sacrificado ya a mi familia muchos años. No me gusta la vida del entrenador.

P. ¿Qué ocurre con Cassano?

R. En el Roma hablaba poco con él. Ha de estar en un vestuario que le entienda. Cuando eres joven y arriesgas un regate y fallas, todos te perdonan. Luego, te condenan.

P. ¿Y Emerson?

R. El juego en España es diferente en el medio campo. Uno piensa en España y piensa en el Barça, en Xavi, Iniesta y Deco, jugadores que siempre tocan y pocas veces están detrás del balón. Emerson es muy diferente. Capello le adora y a la afición no le gusta Capello. Emerson paga su relación con él. En el Madrid, cuando el balón lo tiene el contrario, pocos corren. Y los que lo hacen, como Emerson, están cansados cuando lo reciben y no dan espectáculo.

P. ¿A quién se parece usted?

P. A Gattuso, un juego de rotura. Soy más dinámico que Albelda, pero tengo peor definición.

P. Coincidió con Guardiola.

R. Es lo de Emerson al revés. Quería el balón en el pie y en Italia los defensas no lo arriesgan dándoselo al pivote. Aquí se hace mucho. En Italia están pendientes de una pérdida en el medio, hay equipos que juegan así. La vida de Guardiola es el balón. Sin él, debía defender y luego estaba cansado.

P. ¿Cómo ve a Raúl?

R. Siempre lo he visto como a Del Piero, muy inteligente y buenísimo compañero. Nadie habla mal de ellos. Lo que dan en el campo lo dan en el vestuario.

P. ¿Por qué dejó Italia?

P. Quería irme del Roma porque no tenía motivación. En Italia sólo me motivaba más el Verona, el equipo en que empecé. Pero soñaba jugar en el extranjero. Cuando uno ve las cosas desde un sitio diferente, las ve mejor. También me gustaría ir a Inglaterra, pero no sé si me quedan muchos años.

P. ¿Cómo ha soportado la suplencia en el Levante?

R. Mi trabajo no es jugar el domingo, sino estar preparado para el partido. No estamos pasando las horas, nos pagan para hacer lo que dice el entrenador.

P. ¿Quién le enseñó humildad?

R. Éramos cinco hermanos en casa. Debíamos compartirlo todo, los juguetes y las obligaciones. Haber crecido en una familia así me ha enseñado a ser como soy.

P. ¿Quién le puso el apodo de anima candida?

P. El speaker del Roma.

P. ¿Qué campañas lleva?

R. Conocí hace cuatros años al cura de una cárcel de Roma. En Navidad intentamos hacer pasar las horas a los presos con más humanidad. También pienso en las víctimas. Hago algo para los que han provocado mucho dolor y rencor. Es delicado. Pero son personas, se pueden rehabilitar. También ayudo a una monja, aficionada del Lazio, que cuida de niños que han sufrido maltratos o que no tienen familia. Y en 2000 dimos el dinero de las multas del Roma a una ONG en Kosovo. La guerra había acabado hacía seis meses y había que reconstruirlo todo. Hicieron campos de fútbol en las escuelas.

P. ¿A quién admira?

R. A mi padre y a mi mujer. Y a Gino Strada, un médico que fundó una asociación para construir hospitales en ciudades en guerra.

P. ¿Cómo se divierte?

R. Me gusta escribir. Hace años escribía en la revista Progetto Uomo, para drogodependientes. Me gusta también la fotografía, el esquí de fondo y salir en bicicleta. Me gustaría ir a la Universidad y estudiar materia humanística, filosofía y psicología.

Damiano Tommasi.
Damiano Tommasi.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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