El 'share' del polígrafo
Antena 3 y Tele 5 convierten a la máquina de la verdad en un arma eficaz de ganar espectadores para sus magacines de tarde
Una mínima dosis de ciencia y mucho espectáculo. El polígrafo ha vuelto a la televisión española con más morbo que nunca. Por la máquina de la verdad han pasado en las últimas semanas desde el ex policía José Amedo hasta La Veneno, la travesti que Pepe Navarro lanzó a la celebridad. Cualquier personaje que dé juego es sometido al dictamen de un instrumento que ha agudizado la tradicional rivalidad entre las cadenas privadas Antena 3 y Tele 5.
Este aparato, que popularizó Julián Lago en los años noventa en Tele 5, fue inventado en 1921 por John A. Larson, un estudiante de Medicina de la Universidad de California. Medía los cambios en la respiración, el ritmo cardiaco, la presión sanguínea y la capacidad de la piel para conducir electricidad, indicadores a partir de los cuales Larson postuló que se puede descubrir a un mentiroso.
Los magacines vespertinos de las dos televisiones privadas se han enganchado al polígrafo como arma para ganar audiencia. Antena 3 estrenó en septiembre En antena e incluyó la sección 'El polígrafo' (18.45), con José Antonio Fernández de Landa a los mandos, que se ha convertido en la estrella del programa, con 1.777.000 seguidores (23,3% de cuota). Con 18 años de experiencia y más de 7.000 pruebas, según dice en su currículo, Fernández de Landa perteneció al Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. Pasó por el FBI, trabajó en el Departamento de Estado de EE UU y fue responsable de seguridad de la Embajada estadounidense en España. Desde 1993 trabaja por libre y ha encontrado en la televisión un auténtico filón. Ha llevado el espectáculo del polígrafo a las
televisiones de Italia, Rumania y Líbano.
A la vista del juego que dio a Antena 3 esta máquina cazamentiras, Tele 5 contraatacó en diciembre con la sección 'El detector' dentro de A tu lado, que se emite casi en paralelo a 'El polígrafo'. Está a cargo de Amável Sanches, miembro fundador de BEAR Forensics, un grupo de profesionales independientes en la detección del engaño, según su página web.
Los piques entre ambos especialistas van más allá de la lucha por la audiencia. Fernández de Landa duda de "la capacidad" de su colega para manejar el polígrafo. "No le avala ningún título ni figura en los registros de las distintas asociaciones internacionales", dice Sanches, que elude entrar al trapo, asegura que "cada uno puede tener y manifestar la opinión que desee, pero existe una ética que desaconseja hablar del trabajo de los compañeros de profesión". Una media de 1.907.000 espectadores (19,7%) sigue su sección a diario.
Pero ¿qué grado de fiabilidad ofrece el polígrafo? Fuentes de la Jefatura Superior de Policía no dudan en afirmar que carece de cualquier validez. "Nunca lo hemos tenido. La policía sólo usa los métodos que son admitidos en el ordenamiento jurídico, como el ADN o las huellas dactilares. Los polígrafos no están admitidos porque no son una prueba".
En la misma línea, el magistrado de la Audiencia Provincial de Álava Jaime Tapia explica que el polígrafo no tiene ninguna validez en el ordenamiento jurídico español. "Se trata de una prueba seudocientífica sin ningún valor", señala. "Ni está prevista en las leyes procesales ni se puede utilizar para dictar una sentencia. Su fiabilidad está absolutamente denostada. La reacción al polígrafo depende de muchos factores que van más allá del mentir o decir la verdad, incluyendo la subjetividad del que lo interpreta". Hay jueces que ni siquiera la admiten, pero hay casos en los que se incluye en el procedimiento como prueba pericial, informa Mónica C. Belaza. "Incluso si se acepta como pericial, no creo que haya ningún juzgador que le otorgue la mínima credibilidad", concluye.
El psicólogo y poligrafista Julio Bronchal defiende su utilidad en determinados casos judiciales. "Es una prueba sobre credibilidad de testimonio", dice, y afirma que está siendo aceptada en juicios de estafas, violación o maltrato. "Cuando se trata de una palabra contra otra, el polígrafo es una evidencia de credibilidad de testimonio y en algunos casos podría llegar a ser determinante". Bronchal, que es uno de los pocos españoles ("somos dos o tres") que pertenecen a la Asociación Europea de Poligrafía, sostiene que a la hora de detectar mentiras esta técnica tiene una fiabilidad de entre el 98% y el 99%. Y deja claro que "el verdadero detector de las mentiras es el poligrafista", y que lo fundamental son "las preguntas" que se realizan a quienes, voluntariamente, se someten a estas pruebas. El espectáculo que han montado las televisiones es un uso que se puede dar al polígrafo, pero eso no prejuzga la bondad de la técnica. "Un micrófono puede utilizarse para contar un chiste o para un discurso solemne", dice Bronchal.
Por 'El polígrafo' ha pasado una larga lista de personajes: Juan Holgado (Padre Coraje), Poli Díaz, Paco Marsó, Jesús Manzano, Pipi Estrada, José Amedo, El Dioni, Joselito o Daniel Ducruet. "Los embustes de los famosos suelen ser más bien mentirijillas sobre sus relaciones sexuales o si una determinada noticia es un montaje o no", resume Fernández de Landa, para quien "más de mil estudios científicos avalan la fiabilidad del método", que sitúa en el 95% y el 98%.
En Tele 5 han desfilado por 'El detector' Dinio, Kiko Matamoros, Jimmy Giménez Arnau, entre otros. Para Sanches, los famos son "gente muy normal, con sus episodios positivos y negativos, pero muchas veces firmes en sus convicciones, pese a estar bajo mucha presión mediática", responde por correo electrónico.
El experto de Antena 3 recalca que los resultados del polígrafo sirven para "evaluaciones psicofisiológicas de la credibilidad del testimonio" y se pueden aportar "como un indicio pericial más en los procesos judiciales". "Los jueces no pueden rechazar ninguna de las herramientas presentadas por la defensa, aunque las pueden desestimar". La policía es concluyente: "Usar el polígrafo como prueba sería como utilizar la predicción de una vidente para resolver un homicidio".
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