Apple, una transformación plagada de retos
Con iPhone, la compañía quiere pellizcar en 2008 el 1% de los 957 millones de móviles vendidos este año -La industria de la telefonía móvil es muy competitiva y su margen comercial inferior al de la industria tecnológicaParamount se une a la tienda iTunes para distribuir sus películas
"Lo quiero ya", decía Philip McEwan. "Es un poco caro, ¿no crees?", replicó Susan Yang.
El matrimonio llegó el lunes de la semana pasada a San Francisco (California) procedente de Nueva York. Para él, maquero fanático, era su undécima Mac-World: "Después del iPod es lo más grande que ha sacado Apple", aseguraba McEwan.
Su mujer, que le acompañó a regañadientes porque prefería hacer turismo y algunas compras en la ciudad, reconocía que se quedó "boquiabierta" tras la presentación en sociedad de iPhone: "Si el aparato funciona como en las manos de Jobs, es realmente increíble. Sólo le echo en falta el GPS".
Ambos seguían discutiendo sobre el precio y características del iPhone -cuyo lanzamiento en Estados Unidos está previsto para junio- mientras esperaban a que la marea humana dejase de contemplar el aparato en una imponente vitrina de cristal, cual Sagrada Familia de la modernidad, protegido por fornidos guardaespaldas.
"De aquí no nos vamos sin fotografiar iPhone", decía Philip. "Date prisa que quiero ir de compras", le suplicaba Susan.
El mercado, como el matrimonio McEwan, acogió con entusiasmo la presentación del aparato. Mientras las acciones de Palm y Rim (Blackberry) se desplomaban, las de Apple subían como la espuma, hasta un 9%. Pero, a la mañana siguiente, tras la demanda de Cisco por el uso de la marca iPhone, que le pertenece, las acciones de la empresa de la manzana cayeron un 0,5%. De la euforia, a la cautela.
El iPhone es el último ejemplo de la radical transformación del fabricante de ordenadores Macintosh en un jugador más, pero muy ambicioso, de la suculenta industria de la electrónica de consumo y del ocio digital.
El pastel a repartir es grande. Si en 2006 se vendieron 26 millones de consolas de videojuegos, 94 millones de cámaras de fotografía digital y 135 millones de reproductores multimedia en todo el mundo, del que su iPod es el líder indiscutible con un 62% de cuota de mercado, según Steve Jobs; en el mismo periodo se comercializaron 957 millones de teléfonos móviles en todo el mundo.
58 canciones al segundo
Apple se ha marcado como objetivo colocar diez millones de iPhone en 2008, lo que equivale al 1% del mercado móvil.
Habrá que esperar hasta esa fecha para ver si, como en el caso de su popular reproductor multimedia, iPhone triunfa entre los consumidores. Hay que reconocer que nadie previó el éxito del iPod: más de 70 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en la MacWorld de San Francisco de 2001.
Ni el éxito de iTunes. La tienda en Internet ya ha comercializado más de 2.000 millones de canciones. Ahora vende 58 cada segundo, según Jobs, superando a Amazon de la lista de principales comerciantes estadounidenses en la Red.
La tienda iTunes ofrece en Estados Unidos más de 4 millones de canciones, 250 películas, 350 programas y series de televisión y más de 100.000 podcasts. Un catálogo multimedia al que se acaban de añadir más de 100 largometrajes de Paramount Pictures; ésta es la segunda de las grandes productoras de Hollywood, que ha firmado un acuerdo con Apple para distribuir sus obras a través de iTunes, por 9,99 dólares cada una. Antes se había apuntado Disney.
El éxito del iPod arrastra a los ordenadores Mac, cuyas ventas crecieron un 50% en el pasado año y, por primera vez en muchos, van ganando cuota de mercado mundial.
Sin embargo, el giro empresarial de Apple, como todas las transformaciones, está plagado de retos, y el telefónico no es menor. La compañía tiene escasa experiencia en el competitivo mercado en el que se adentra y los márgenes comerciales son inferiores a los que está acostumbrada a cargar en sus aparatos.
"En esta industria, el ciclo de los productos es muy rápido y cada vez lo es más, lo que provoca una rápida caída de los precios, incluso en aparatos estrella como iPhone. Si no eres capaz de gestionar bien la situación, puede convertirse en una perfecta receta para el desastre", según Richard Shim, analista de IDC.
El iPhone es un tres en uno (teléfono, Internet e iPod), con las complicaciones que ello acarrea. El Treo de Palm, uno de los smartphones presuntamente perjudicados por la aparición del aparato de Apple, nunca ha conseguido la perfecta simbiosis de la agenda y el teléfono.
Críticas, pero leves
Aunque leves, en la propia MacWorld se oían algunas voces críticas. Por ejemplo, Richard Brown, de Misuri, se preguntaba porqué "iPhone no es un teléfono de tercera generación (3G). ¿Tanta funcionalidad a velocidad EDGE (similar al GPRS)? De momento me quedo con mi Cingular 8525".
Pam Suton, de Los Ángeles, se quejaba de que iPhone no lleve nada nuevo. "Me gusta, claro; es muy cool, pero no es nada nuevo. ¿Ha visto un móvil con Windows Mobile? También lleva música, teléfono, Internet...".
El texano Brian Welsh sostenía, por el contrario, que "lo revolucionario de iPhone es su usabilidad. ¡Esa fantástica pantalla táctil que se maneja simplemente con el dedo! Eso sí, habrá que llevar toallitas para limpiarla porque se pringará".
Los analistas informáticos también se preguntaban si la batería soportará tantas funcionalidades y si la exclusividad de comercialización con las operadora Cingular en Estados Unidos beneficia o perjudica a Apple.
Esta exclusividad vincula el éxito de iPhone al buen funcionamiento de la red y servicios de la operadora Cingular. Apple estaba a acostumbrada a controlar la experiencia en todos sus productos, pero ahora dependerá de terceros. El propio Jobs ha tenido que comerse sus palabras del año 2005, cuando dijo que Apple nunca entraría en el negocio de los teléfonos, precisamente por su dependencia de las operadoras o los fabricantes de telefonía.
Hace un año ya experimentó y salió escaldado. Fue con el teléfono Motorola Rockr, un aparato que sólo tenía capacidad para almacenar 100 canciones.
El reto del iPhone es ahora aún más complicado y ambicioso: combinar teléfono, iPod e Internet. Si lo consigue habrá que descubrirse otra vez, por tercera vez, y recordar lo que dijo la semana pasada en San Francisco, que, por ahora, parece una frase pretenciosa más: "Hemos reinventado el teléfono".
APPLE: www.apple.com
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